viernes, 29 de enero de 2016

Duel (1971)




 Recomendación Arcaica

Con: Dennis Weaver Carey Loftin


Dirección: Steven Spielberg



Para entender la importancia de Duel en la filmografía mundial hay que poner sobre la mesa de discusión varias cuestiones, a saber:

Spielberg dirigió éste film con 25 años, dos años antes de Jaws. No conozco otro director que haya sido tan talentoso, profesional y maduro a esa edad. Salvo excepciones como Tarantino y Anderson, que ya dejaron claro igual que Steven que vinieron a este mundo a crear historias sin vencimiento.

La tensión que Steven genera en el público con un simple viajante y un camión oxidado no la he vuelto a ver en mi vida. Nunca. Y que toda la película esté centrada en una sola actuación y con un actor del montón como Weaver deja a uno pensando en dos cosas: O Weaver es un Heath Ledger del que nadie tomó nota y se perdió la carrera como el Trinche Carlovich, o Spielberg fue un genio.

Y si a esto le agregamos que nunca jamás se ve al camionero, salvo a la mitad de la película cuando, para generar aún más odio y tensión, Steven nos regala un plano de sus botas tejanas pegándole taconazos a las cubiertas mientras espera por recarga de combustible, no podemos más que admitir otro de los logros de esta obra maestra, pero mejor no le cuento más nada, lo dejo con la inquietud y lo insto más que nunca a que si aún no la vio, vaya esta misma tarde a alquilarla o búsquela en internet.

Recordé Duel porque ayer andaba dando vueltas por Facebook una suerte de cuestionario sobre quienes son tus ocho directores preferidos entre Hitchcock, Coppola, Scorsese, Anderson, Tarantino, Kubrick, Allen y Spielberg, y no pude más que ponerlo en 7mo lugar salvándose del último puesto a manos del viejo Alfred, porque con los años Steven se oxidó como no podría ser de otra manera y esta semana vi Bridge of Spies, película re pavota y ultra tontísima que me sorprendió con tristeza contemplar su nombre al final del film como director del mismo. Y Tarantino dijo: “Voy a filmar solo 10 películas”, y me parece que es una buena decisión la de Quentin, porque seguir y seguir cuando ya no hay nada para ofrecer no tiene mucho sentido y mancilla tu propio nombre. Como Schumacher cuando insistió en seguir corriendo y ya le sacaba una vuelta el más boludo de todos o como David Gilmour sacando ese espantoso último disco de Pink Floyd “The Endless River”. Hay que saber dar un paso al costado en el momento justo, hay que tener la cabeza fresca, respetar tu propia historia y ser objetivo. Y me dio tanta pena lo que vi en el último film de Spielberg que no puedo más que recordar sus inicios, cuando era un pura sangre dispuesto a todo y grabó a fuego varias películas en nuestra cabeza.

Mire Duel. No lo va a poder creer.


Le pongo varios cientos de Juanpablos.

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