viernes, 10 de mayo de 2013

Recomendación Vetusta N° 79


The SpongeBob SquarePants Movie (2004)


Con: Tom Kenny, Clancy Brown, Rodger Bumpass, Bill Fagerbakke, Mr. Lawrence, Jill Talley, Carolyn Lawrence, Jeffrey Tambor, Scarlett Johansson, Alec Baldwin y el gran David Hasselhoff como David Hasselhoff


Dirección: Stephen Hillenburg y Mark Osborne


Hace mucho tiempo que quiero recomendarles que vean la película de Bob Esponja, y tantas cosas siempre están primero y son más importantes que nunca consigo publicarla, y es una falta de respeto.

No recomendar la película de Bob Esponja es una injusticia, una canallada. En primer lugar, hacia Hillenburg, que lo merece al crear a este tarado cuadrado y sus compañeros que tanto se parecen a nosotros, con sus alegrías, sus miserias, sus defectos, sus fracasos, sus odios, envidias y desidias cotidianas. Y en segundo lugar porque, a pesar de que han pasado 9 largos años de su estreno, sigo matándome de la risa cuando la vuelvo a ver con mis hijas. Porque no tiene desperdicio, porque es IDIOTA con todas las letras, porque a la vez es terriblemente inteligente y porque nos describe de cuerpo entero tal cual somos, con un Bob Esponja inocente hasta la boludez más plena que se relame y se siente realizado en la vida dándose aires frente a su insulsa mascota por ser el empleado del mes desde que se inauguró la hamburguesería donde lo esclavizan por dos mangos, con un Don Cangrejo que lo único que le interesa y lo único que mueve su mundo es el estúpido dinero así por conseguirlo debiera cortarse una extremidad del cuerpo, con un Calamardo magnífico al que nada de nada lo conmueve que sólo se rige por las leyes sindicales y que lo único que realmente lo saca de su letargo es que exista la posibilidad de que a Don Cangrejo le pase algo y entonces no pueda cobrar el sueldo mientras amenaza con que a él nadie lo engaña porque escucha la radio pública, con un Patricio que consigue superar con creces a cualquier otro personaje estúpido que haya existido en la historia con sus actitudes inaplicables y sus imbéciles maneras de enfrentar cualquier contratiempo y Plankton..., personaje aparte que consigue hacerme matar de risa con su insignificante tamaño inversamente proporcional a su monumental maldad y su despiadada e inexplicable necesidad de dominar el mundo y robarse de una vez por todas la fórmula secreta de la cangreburguer, para así ser de una vez por todas rico y exitoso y poder ver a Don Cangrejo al fin en la ruina.

Con una trama por demás de imbécil que comienza con la escena de los piratas -que no puedo parar de admirar- para dar paso al mágico momento en que Don Cangrejo finalmente hará gerente a Bob Esponja de la nueva sucursal de hamburguesas y Bob está tan pero tan convencido de que ganará el puesto que cuando Don Cangrejo anuncia a Calamardo, él grita de alegría como Ledesma el otro día en Boca sin dejar de festejar cuando todo el mundo escuchó bien pero él insiste en festejar y festejar su "triunfo" en la platea a los gritos hasta llegar a darle la mano a Calamardo y decirle, irónico, "más suerte la próxima vez, amigo", son las dos escenas iniciales que darán paso a lo que sigue, en donde Bob y Patricio deberán recuperar la corona del rey Neptuno y para ello tendrán que atravesar los más inhóspitos agujeros oceánicos plagados de las más viles alimañanas acuáticas siendo como son: dos preadolescentes súper idiotas con una inocencia insospechable a los que la hija del rey convence de que en realidad son recios adultos porque les pegó unas algas sobre los labios y les hizo creer que lo que pasó en realidad fue que les creció el bigote.

Y a todo eso que le cuento, agréguele que sobre el final aparece David Hasselhoff componiendo, ahora sí y no como decían la semana pasada de Juan Palomino, “el papel de su carrera”, echando por tierra y haciendo que olvidemos para siempre sus torpes actuaciones en todo lo que ha hecho e incluso perdonándole que en los 90 se haya puesto a cantar pelotudeces con camperitas de cuero y caritas sexys.



Gran aporte de Hasselhoff. Irreemplazable aporte de Hasselhoff. Inevitable e indiscutible aporte de Hasselhoff que, si la película hasta el momento de su aparición era buenísima, de ahí en más raya la supremacía intergaláctica.

Así que es imposible perderse Bob Esponja. Hay que verla. Hay que verla con los hijos, o solo. Es lo mismo. Habiendo tantas huevadas estrenadas para chicos que no dejan nada en el corazón, Bob Esponja es una lección de vida para los más chiquitos y un certero cachetazo para los más grandes.

Hillenburg logra refregarnos en la cara qué somos y cómo nos comportamos en la vida con unos tontos dibujitos de esponjas, estrellas de mar y calamares marinos mientras se fuma una chala y está todo bien.

Así que le pongo miles de Juanpablos, miles, y lo insto a que la vea. No cometa el error de no mostrarle esta película a sus hijos.

No hay comentarios: