Con: Mark Wahlberg, Brie Larson (hermana de Mia
Wasikowska, a mí no me jodan con cambiarse el nombre para no contaminar sus
carreras), John Goodman, Jessica Lange (aún me pregunto cómo hizo en su
juventud para satisfacer al mono ese, todavía no debe poder sentarse), Michael
Kenneth Williams y elenco
Dirección: Rupert Wyatt
Está bien. A pesar de lo desesperante que es
ver cómo una persona en sus cabales, bien alimentada y con el coeficiente intelectual
lleno de números que lo ubican en una posición social de elite agarra y todas
las tardecitas se la vuela en la ruleta como mono terco sin importarle las consecuencias
que sus actos pudieren acaecerle a él o a su familia, es inexplicablemente tierna
y llevadera.
Wahlberg está bien, pero hace de Wahlberg, y
vio que a Wahlberg le sale re bien hacer de Wahlberg así que no hay demasiado
mérito en su composición de él mismo, luego Lange está muy atinada, muy bien
compenetrada en lo que le toca y el resto acompaña muy bien. Larson es muy
linda, mucho más linda que su hermana y también rellena su espacio con fulgor.
Pero si tuviese que elegir a uno que sobresale, ése es el gran John Goodman.
Qué buen actor resultó este tipo. Qué genial… La escena en donde debe
convencerse sobre si le va a prestar o no plata al ludópata es tan genial, tan
perfecta y tan insuperable que muy bien podría haber engalanado un capítulo de
alguna película de Tarantino. Excelente e imperdible momento del film.
Y no quisiera decirles mucho más de The
Gambler, una película que no es fa, qué peliculón, pero está bueno
verla, que nos regala ese mágico momento del párrafo anterior que pocas
películas nos entregan (así, si me agarra
fresco le puedo tirar dos ejemplos que me vienen a la cabeza: cuando Mortensen se encuentra a Duvall en The Road o, recientemente, cuando el
osito Paddington va a tomar el té a la casa de antigüedades y Broadbent le
cuenta en menos de dos minutos que te hacen llorar de forma irremediable cómo
llegó solo y con 12 años a Inglaterra, son momentos mágicos que valen toda la
película).
Así que le pongo 7 Juanpablos totalmente
merecidos por la majestuosa mini escena de Goodman y Wahlberg casi en el
desenlace del film. Un diamante en bruto.
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