Con: Reese Witherspoon, Laura Dern, Gaby
Hoffmann y elenco
Dirección: Jean-Marc Vallée
El problema que tienen los yankies es que son
muchos, están bien alimentados y no tienen grandes conflictos socioeconómicos,
entonces una tipa de clase media baja que se pasó su primera juventud engañando
a su marido, enfiestándose con quien se le cruzara y padeciendo el dolor de ver
a su madre soltera de fracaso en fracaso hasta el día en que repentinamente muere
de un siniestro y veloz cáncer de columna, agarra, tira todo a la mierda, se va
a Wallmart y se compra la mochila más tremenda y el equipo de campaña que daría envidia a cualquier montañista
avezado y se manda a caminar toda la costa oeste de EEUU como aquellos que en
España hacen El Camino de Santiago.
Y la verdad es que más allá de su aprendizaje y
de su viaje al interior del alma, no hay mucho más para contar. Y yo sé que
usted me va a decir “eh, ¿qué esperabas?, ¿que tuviese que enfrentarse con un
oso?, ¿Qué un imponderable la haya dejado a merced de víboras venenosas?” No,
no esperaba eso por supuesto, pero hay tanta gente en este mundo que no vive en
EEUU y que pasa por montones de situaciones adversas iguales o peores que las
de esta mujer que también podrían haber escrito un libro y que seguro también
merecerían una película sobre su experiencia. Y estoy convencido de que
cualquiera de esas otras historias que jamás conoceremos serán mucho más
entretenidas, más edificantes y más alentadoras que la de esta flaca que un día
rechifló, agarró y se mandó a mudar, llegando a dónde pretendía con una uña
rota y un montón de nuevos amigos.
Así que le pongo 4 Juanpablos y lo dejo bien
advertido.
Eso sí, si después usted la ve y se enoja con
mi crítica, haga una cosa, vaya a un Wallmart, cómprese una mochila así de
grande, llénela de implementos montañeses y váyase un rato a caminar por algún
extenso sendero, que seguro la va a pasar fenómeno.
Tenga cuidado con las víboras.
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