martes, 5 de julio de 2011

Call Back (2010)





Con: Monica Gambee, Rob Benedict y Chantelle Barry

Dirección: Ben Ross.

Resulta que Levi es un director de cine que está en pleno casting de chicas tetonas. Necesita una buena tetona que sepa gritar como se debe, entonces las hace pasar de a una, las sienta en una silla y les dice que griten lo más fuerte que puedan. Y las chicas gritan. Algunas lo hacen bien, otras son verdaderas pelotudas gritando. Pero a Director no le convence ninguna, para él todas son horribles (y no es tan así, lo que pasa es que el verdadero director de esta estupidez le dijo que se haga el exquisito y, como ocurre en toda película mala, se zarpa y sobreactúa demasiado sus rechazos).

Entonces entra una rusita que está bastante buena y que grita bastante bien. Pero él la rechaza aduciendo no sé qué pelotudez ante la mirada de desconcierto de su ayudante chino, que hubiera jurado que la rusa iba como piña y que, encima, ya está hinchado las pelotas de escuchar tetonas gritando.

Y llaman a la última joven que se anotó para el casting, que está más buena que el pan mojado en juguito de asado. Y Director se enamora de inmediato. Ya la ve actuando en su próxima película. Ni hace falta que grite, seguro lo hace espléndidamente. Pero el chino le sugiere que pruebe eso, ya que descartaron buenas gritadoras por sus delirantes teorías. Entonces Linda grita, y es un asco. Yo no sé si usted vio gritar mal a alguien, pero esta chica le gana a ese que usted vio. Es la campeona. El día que se haga un concurso de malos gritadores ella será la reina del festival. Una poronga gritando, pobre flaca.

Pero a Director no le importa, él le va a enseñar a gritar bien (sí, créame que es así, después de todo el kilombo que hizo no tomando a minas que gritaban como corresponde va y toma a esta porque tiene buenas tetas y lindos ojos. Y lindo pelo. Y lindas patas. Y muy linda de cara. A mí también me gustó mucho la jovencita pero ¿no era que estabas buscando a la mejor gritadora del mundo? Coherencia, por favor).

Y entonces la invita a su casa, le dice que vaya ese mismo día a la noche a verlo a su morada (“morada vas a quedar de tanto que te la voy a poner” se lee en su mirada; pero ella es muy inocente y se alegra mucho de que le den el rol). Y se ven a la noche en la casa de Director. Ella está más linda aún que lo que estaba a la mañana. Y él la filma todo el tiempo mientras ella camina seductora por el salón, mientras sube la escalera, mientras se sienta a un costado de la cama. En fin, Director se está armando el video porno que guardará más luego de trincársela y echarla a patadas en el culo.

Y juegan y hablan y él la filma, hasta que en un tiro ella se sienta en un desnivel (porque la finca de Director es muy moderna, tiene desniveles) y le pide la cámara. Él le dice que no pero ella es muy insistente y muy tierna, y se la pide juntando sus manos, anudándolas entre sus piernas, apelotonando en esta pose tan sensual sus terribles gomas en su pecho (Es muy parecida a Silvina Luna la joven). Y Director no puede más y se la presta (la cámara). Entonces ella lo filma a pesar que a él no le gusta y comienza a pedirle insistentemente la cámara de vuelta, pero ella lo mantiene a distancia poniéndole su piecito en el pecho. Y de sopetón aparece por un costado otra minita con una máscara de gas y le pone flor de palazo a Director en la cabeza, desvaneciéndolo.

Luego de esto Director vuelve en sí y se descubre imposibilitado de moverse ya que las dos guachas estas le apretaron las muñecas a unas morsas medias raras que el tipo tenía como suvenir de una película filmada años atrás. Y entonces lo tienen acostado en el piso en posición de estar gritando gol como un pelotudo, o como el de lentes de la masacre de Ezeiza cuando volvió Perón, que alentaba a tomar las armas agarrando una escopeta con ambas manos y agitándola sobre su cabeza, así lo tienen.

A Director le duelen mucho las muñecas y prácticamente no se puede mover. O sea, sí se puede mover, debe evitarlo si pretende no quebrarse las muñecas. Y aparecen en escena las chicas, que estaban en otra habitación chuponeándose y escucharon los gemidos de Director dando a entender que había despertado de su desmayo. Y Director no da crédito a lo que ven sus ojos, la joven que le pegó el palazo no es otra que… ¡La rusita! ¡Diantres!

Y entonces comienzan a torturarlo, primero le cortan transversalmente una vena del antebrazo y como éste no para de sangrar, le “cosen” la herida con una engrampadora, le ponen ganchitos cada cinco centímetros más o menos, mientras Director grita como un descocido, contradictoriamente; porque lo están cociendo, así que debería estar gritando como un cocido, en todo caso.

Y después fríen panceta y se ponen a comer panceta sentadas una a cada lado de Director, que a esta altura ya está muy incómodo y muy acalambrado y muy dolorido y muy asustado. Y entonces le apoyan la sartén en la cara y Director vuelve a los gritos desencajados. Y se desmaya.

Y cuando vuelve en sí por segunda vez se encuentra con una media en la boca y siente de vez en cuando desesperantes dolores abdominales. Es porque Linda y Rusa están jugando al TaTeTi con unas trinchetas en su abdomen. Y le tajearon todo el matambre, pobre Director. Y le duele y grita mucho.

Y después le sacan la media de la boca y le meten un pepino en la boca hasta atragantarlo, pero Director se pone cachondo con esa situación y se le para (Sí, tal cual), entonces Linda le hace una manuela (Así es, aunque usted no lo crea), pero sólo hasta que siente que está por correrse, momento preciso en el que desiste de moverle para arriba y para abajo el miembro viril. Y se levanta y se pone detrás de él e intenta arrancarle un dedo meñique porque, según su teoría, si ella tira bien fuerte el dedo se desprenderá de la mano. Pero esto no ocurre. Lo único que sucede es que Director grita muchísimo con un dolor inconmensurable mientras su dedo meñique queda dislocado, estirado y quebrado pero no separado de su cuerpo, por lo que Linda va a buscar un cuchillo del estilo Tramontina y se lo corta despacito pero con firmeza (todo esto se ve).

Y una vez cortado el meñique va a la cocina y lo pone en la batidora y lo muele (Pará, esto ya lo vi en un peliculón muy pero muy bueno de Takashi Miike que se llama “Cut”, qué ladrones…) y vuelve con el juguito de huesos y dedo meñique y se lo tira en la camisa. Y Director grita mucho pero ya sin fuerzas, está destrozado del dolor, pobre tipo. Y se desmaya. Entonces viene Rusa y lo besa en la boca y le venda la mano y lo suelta, le dice que Linda está loca (¡No jodas!) que ella no puede tolerar más lo que le están haciendo y Director huye, tambaleante, hacia la libertad del bosque que cubre su propiedad con majestuosa imponencia.

Pero las muy putas le cortaron los cables del portón y ahora no puede abrir la reja y no pasa por debajo de pedo. ¡Cáspita!. Así que vuelve sobre sus pasos e intenta escapar con su camioneta pero también le desinflaron las cubiertas y le cortaron los cables de las bujías. Así que no le queda otra que volver a la casa y pedir clemencia pero antes de llagar Linda aparece por detrás y le caga un batazo de besiból en la espalda, haciéndolo caer en un gran jacuzzi que el tipo tiene ahí afuera para enfiestarse con miles de chicas castinguenses. Y una vez en el agua le dan otro palazo y lo vuelven a desmayar (un groso Director, se la re banca; yo ya estaría muerto) Y luego despierta sentado arriba de la caldera con sus manos clavadas por las palmas como Jesús al marco de la ventana que encuadra la caldera. Y le duele como la re mil puta. Mucho-mucho. Y vuelve a gritar un montón, entonces Rusa le tira “chuf-chuf” Mr. Músculo adentro de la boca, haciéndolo vomitar verde fosforescente mientras Linda le vierte dentro de la intoxicada cavidad bucal un café (sí, cualquiera) que también vomita.

Entonces Linda le muestra un video en donde aparece ella, bastante más joven (es una mina de 25 años, pero en el video parece de 18) con el pelo recogido entrando a un set y un tipo le habla y la filma (el tipo es Director, se ve que ya le había hecho eso hace unos años y ahora se lo quiso hacer de vuelta y como es algo que hace muy seguido ya ni se acuerda a quién se empomó y a quién no). Entonces Director le pide perdón y ella se sonríe y le dice que hasta luego (…) y se va abrazada a Rusa y lo dejan solo.

Director se vuelve a desmayar y se prende la caldera y se empieza a quemar el culo y la espalda entonces no le queda otra que desprenderse de sus clavos palmares sacando las manos hacia delante, pasando todo el recorrido del clavo por la herida (esto es muy doloroso) y finalmente cae de jeta al piso, haciendo bastante mierda.

Una vez recuperado (Sí, porque se recupera), Director serpentea hasta la mesada y trepa para agarrar el teléfono y así llamar al 911, pero el aparato no tiene pilas. Y al lado del aparato hay un frasco de cianuro, que aparentemente es lo que le pusieron en el café.

Fin.

Y hoy, mientras escribía los nombres de los actores que trabajaron en esta pelotudez, me había olvidado por completo de la escena robada de manera desfachatada a la gran película “Cut” de Takashi Miike y leo en el dorso del DVD, como el pelotudo que soy que nunca lee ahí atrás : “Un verdadero tributo a Audition, de Miike”

O sea que esta es otra remake yankie detestable sobre una gran película de terror japonesa.

Vaya y alquile “3 extremes”, que ya la recomendé hace un tiempo o alquile “Audition” si realmente quiere cagarse en las patas. Deje de darle de comer a estos piratas hijos de puta que viven reinventando asquerosamente grandes películas asiáticas.

No voy a calificarla. Los robos no se califican. Deberían encarcelar al pelotudo que hizo esto.

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