The Lobster (2015)

Con: Colin Farrell, Rachel Weisz, Léa Seydoux, John C. Reilly, Angeliki Papoulia, Ben Whishaw, Ariane Labed, Jessica Barden, Olivia Colman, James Finnegan y elenco

Dirección: Yorgos Lanthimos

Jamás imaginé que llegaría el día en que vería a Colin Farrell –actor hasta ayer de pacotilla- en una actuación de esas en que uno solo puede quedarse atónito al estar presenciando una actuación de Colin Farrell que jamás imaginó que llegaría el día que vería. Perfecto. Insuperable. Compenetrado hasta la médula. Loas a Farrell.

Excelente film de Lanthimos –y ya me pongo en campaña para encontrar sus otros films (Dogtooth, Alps y Kinetta)-, supremo. Supremo con papas noicette.

Lamento mucho no poder detenerme en los cinco momentos que elegí para destacar de la historia, si se los describiera terminaría arruinándoles la experiencia y si hay una película que haya salido en los últimos 5 años que no debe ser develada siquiera un poquito es The Lobster, por supuesto que infinitamente por encima de la estúpida secuela de Star Wars que tanto desespera a sus fanáticos quienes llegaron al punto de amenazar con eliminaciones facebookeanas a aquellos que contaran algún fragmento (odio Star Wars, no faltará oportunidad para su implacable crítica, tenga paciencia que todo llega), pero volviendo a lo que nos compete, Weisz muy atinada, Reilly ya se encomendó sin tapujos a colaborar exclusivamente en films bisagra y el resto acompaña de manera insuperable.

Y eso es todo lo que puedo señalar sobre esta obra maestra –quizás la piedra preciosa de los últimos 5 años- que me ha dejado realmente extasiado.

Hacía rato que me debía recostarme en el sillón a ver flor de peliculón, así que me lo merecía. Gracias, Yorgos. Te debo una.

Le pongo 10 Juanpablos, por supuesto.

Kill Me Three Times (2014)

Con: Simon Pegg, Alice Braga, Teresa Palmer, Bryan Brown, Callan Mulvey, Luke Hemsworth (dios mío, Liam y Chris tienen otro hermano??), Sullivan Stapleton y elenco

Dirección: Kriv Stenders

Mmm, más o menos. Simon Pegg no vino a este mundo a hacer de malo ni siquiera en un film pseudo cómico y su rol hace agua por primera vez en su carrera así que lo perdonamos. Braga está bien, a pesar de nuestro irremediable rechazo a esta actriz hija de Sonia (jamás bancamos a la boluda de la madre y esto perjudica terriblemente la buena relación que deberíamos tener con ella) quien vino a este mundo a mostrar las tetas como lo hiciera su propia madre en los 80, pero mágicamente en este caso no muestra las gomas y cumple criteriosamente su parte (¿ve que se puede actuar sin mostrarse en bolas, Alice? Siga así muchachita, que no todo en este mundo son tetas). Palmer está bien y Stapelton también. Da alegría volver a disfrutar de Bryan Brown aunque sea un cachito, hacía mucho no lo veíamos y Callan Mulvey está genial parapetado en su rol de “malo inescrupuloso” –del tercer hermano de los Wemsworth no diré nada, es inútil-, pero la trama es demasiado fofa, vieja y previsible y nos deja con ganas de habernos divertido más y mejor, así que una pena.

Más allá de todo lo que le digo véala, no vaya a perdérsela que está muy bien filmada y tiene excelente música, pero va a ver que le pasa lo mismo que a mí.

Le pongo 5 Juanpablos

He Never Died (2015)

Con:  Henry Rollins, Booboo Stewart, Jordan Todosey y elenco

Dirección: Jason Krawczyk

El problema de esta malísima película es que es tan tierna que al final a uno lo puede y le da el visto bueno.

Divertida y con actitudes por momentos inesperadas, He Never Died nos cuenta de manera más que tosca la terrible historia de un tosco vampiro o ser inmortal que vive desde que el mundo es mundo pero por estos días actuales anda haciendo buena letra y no comiéndose a nadie hasta que todo se va al demonio y debe volver a su vieja dieta.

Rollins no podría haber hecho mejor el papel de tosco y las chicas lo acompañan de manera genial, así que, lejos de calificarla como supuse de inmediato comencé a padecerla, con el paso de los minutos debo admitir que me enterneció la forma, así que van 5 Juanpablos para esta sonsa película de un inmortal duro como paquete de pastillas que es más bueno que Lazzie atada, o que Laura Ingalls en misa y con la regla.

Dark Moon Rising (2015)

Con: Stasi Esper, Khu, Billy Blanks, Justin Price (justo en precio!), Cameron White y el invalorable aporte de Eric “hermano venido a menos de Julia” Roberts

Dirección: Justin Price

Para poder comenzar la crítica con la habitual frase “resulta que…” de todos los lunes en donde estampo la película mala de la semana debería haber visto el film entero de manera de poder llegar a una conclusión sobre a qué apunta la trama o si es que este film tiene trama alguna. Y no crea que no le di chances, vi más de medio film y lo único que padecí fueron malísimas actuaciones de unos hombres lobo motoqueros, espantosos efectos especiales de los setentas en pleno 2015 y escenarios tan oscuros, tan de media noche y sin siquiera la maldita luz de la Luna que ni siquiera se entendían bien los momentos que este patético director intentó describirnos con su recontra modesta pluma.

La verdad es que no se entiende demasiado cómo llegan a florecer ciertas películas, por qué motivo las publican, qué redito sacan al hacerlo o cuál beneficio aporta al director que no sabe dirigir ni a los actores de recontra pacotilla que colaboran en la historia… Lo que sí sé es que el fondo del abismo está abierto a cualquier celebridad. Eric Roberts nunca fue la gran cosa, pero hace años que no consigue una colaboración aunque más no sea chica en un film discreto, y da lástima ver en qué anda mientras su hermanita sigue juntándola en pala, ahora protagonizando esa estúpida, forzada y evitable remake de El Secreto de sus Ojos, pero vio cómo son los hermanos de las estrellas, vio que el Lalo Maradona no hubo caso…

En fin, ni se le ocurra, no pierda el tiempo ni siquiera leyendo esta crítica.

Le pongo 1 Juanpablo por ponerle algo, para no ser tan estricto y egoísta

Last Shift (2014)

Con: Juliana Harkavy, Joshua Mikel, J. LaRose, Hank Stone y elenco

Dirección: Anthony DiBlasi

Bien. Linda película de terror con algunos momentos medio pavos –todas las apariciones del indigente son bastante boludas-, pero bien construida, bien parapetada en su forma de dibujar la trama y linda forma de asustar con poco y a la vieja usanza.

Harkavy está muy bien y genial colaboración de Hank Stone, quien nunca fue la gran cosa y siempre apareció en tontos y pequeños papeles. Acá no evita despuntar su vicio pero su escueta permanencia en el film es muy interesante.

Y no podría decirles más, solo aconsejarles que vean esta película de terror que va directo al susto ochentoso, y es lindo volver a disfrutar de ese género casi olvidado.

Le pongo 6 Juanpablos

Listen to me Marlon (2015)

Con: Marlon Brando

Dirección: Stevan Riley

Bien. Una maravilla. Una piedra preciosa. El último milagro de Marlon Brando quien incluso muerto consigue descollar.

Imprescindible documental sobre la vida de Marlon Brando para aquellos que amamos su carrera y que creemos –con incuestionables fundamentos- que fue el más grande de todos los tiempos, el que cambió la manera de construir roles y que tuvo una vida tan rica y ecléctica en lo laboral como desesperante, tremenda e injusta en lo privado.

No pude dejar de mirarla, pero le advierto: Si usted es amante de la carrera de Brando y The Godfather y Apocalipse Now son esas películas que no puede dejar de disfrutar al menos una vez por año y las que, cada vez que las revé no puede más que admitir siempre lo mismo: que no habrá otro actor igual, jamás; es una obligación ver este documental que explica los cómos y los porqués de todo lo que hizo que Brando fuera quien fue, el mejor actor de todos los tiempos.

Así que aplaudamos de pie a Marlon. Merece un aplauso infinito.

Le pongo 10 Juanpablos

Rhymes for Young Ghouls (2013)

Con: Devery Jacobs, Glen Gould, Brandon Oakes, Roseanne Supernault, Mark Antony Krupa, Cody Bird, Nathan Alexis y elenco

Dirección: Jeff Barnaby

Bien. Buen debut de Barnaby como director. Interesante historia, bellísima indiecita (indieziiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiita). Geniales partenaires de la susodicha -aunque alguno que otro hace un poco de agua y le falta un golpe de horno como actor-, demasiado bien salió el film por ser el primero de este nuevo director que seguro crecerá y nos regalará mejores y superadas futuras pretensiones.

Ojo, es un film un tanto violento, así que si usted gusta de películas como La Dama y el Vagabundo o La Fierecilla Indomable, agarre y salga rajando porque cuando se pone áspera no tiene miramientos hacia su especie.

Le pongo 6 Juanpablos y le doy la bienvenida a Jeff, esperando con alegría su segundo film.

The Ridiculous 6 (2015)

Con: Adam Sandler, Terry Crews, Jorge Garcia, Taylor Lautner, Rob Schneider, Luke Wilson (dios mío), Will Forte, Steve Zahn, Danny Trejo, Nick Nolte (dios mìo), Harvey Keitel (dios mío!) y elenco

Dirección: Frank Coraci

No. Sandler vuelve al chiste ordinario luego de haber asomado la cabeza aunque sea un poquito con su simpática Pixels. Vuelve a la caca de burro, a tocar el piano con el pito, al olor a pedo y a la tontería que venía desplegando sin tapujos inundando las opciones de cine comedia de films berretas y de chistes de bajo presupuesto.

Algunas cuestiones, muy pequeñitas y casi imperceptibles están bien logradas y debo admitir alguna que otra sonrisa. Y seguro tenemos que aplaudir de pie que no colaborara el hijo de puta de Kevin James, pero vuelve a abrazar con fulgor a Rob Schneider, y no sé qué es peor.

En definitiva, The Ridiculous 6 es otra estúpida película  de Adam Sandler del estilo de las que no suman un carajo en su currículum vitae, pero que podía haber sido aún mucho peor y que por algún motivo extraño no logra tocar fondo de lleno, pero no le pida peras al olmo.

Le pongo 4 Juanpablos

Alien (1979)

Con: Sigourney Weaver, Tom Skerritt, Ian Holm, John Hurt, Harry Dean Stanton, Veronica Cartwright, Yaphet Kotto y Bolaji Badejo

Dirección: Ridley Scott

Gran película de Ridley que nos vaticinaba todo lo que vendría después de la mano de este genial director que pareciera haber nacido en el espacio exterior o en otro planeta por la forma natural y expeditiva con que describe extraterrestres, naves espaciales y viajes al infinito y más allá.

Genial película de terror de esas que ya no abundan, ideal forma de cagarse en las patas –no mostrar, insinuar y dejar que el bocho genere el terror por el solo hecho de no estar viendo lo que te atacará… Es tan elemental y hay tantas pruebas de que así se hace una película de terror que no entiendo qué buscan esos directores de pacotilla que mandan escenas explicitas o monstruos muy bien iluminados-.

Insuperable equipo, Weaver hermosa y re joven lleva las riendas con coraje, pero Skerritt garpa en su puesto, Holm jamás será superado, Hurt no podría haber explotado mejor su pecho, Stanton puso el caset y colmó su lugar mientras Cartwright y Kotto no podrían haber mejorado su escena final.

Cuando los planetas se alinean de esta manera cuasi milagrosa y se consiguen estas actuaciones, montajes y climas hay que agradecerlo de pie meta aplaudir como desaforados.

Gracias a los 9. Hicieron una gran película, muchachos.

Le pongo cientos de miles de Juanpablos.

Mission Impossible - Rogue Nation (2015)

Con: Tom Cruise, Jeremy Renner, Simon Pegg, Rebecca Ferguson, Ving Rhames, Sean Harris, Simon McBurney, Jingchu Zhang y elenco

Dirección: Christopher McQuarrie

No puedo ser objetivo con este pelotudo. Siempre cae bien parado y siempre entretiene, debe ser porque es petiso.

Buena secuela de Mission Impossible con un equipo que funciona solo (Pegg, Renner, Rhames y Cruise parecen amiguitos de toda la vida). El más destacado y por lejos siempre es y será Simon Pegg, quien le da la cuota de gracia que ninguno de los otros ostenta y sin él sería otra huevada de agentes secretos súper diestros en todos los ramos y nada más que eso.

Luego la chica no me convenció y el malo –quien generalmente hace de malo y le sale de manera insuperable por su gesto de roedor con esa pera inexistente que Dios le dio (Sean Harris, gran actor cuando lo saben llevar)- no es aquí el malo que uno esperaría y se queda a mitad de camino sin convencer demasiado.

Pero la película es puro divertimento y mis hijas adolescentes se recagaron de risa viéndola, así que no lo dude, llévesela este finde que la va a pasar fenómeno y podrá compartir un momento con sus hijos, que no es poco.

Le pongo 7 Juanpablos

Bone Tomahawk (2014)

Con: Kurt Russell, Patrick Wilson, Lili Simmons, Matthew Fox, Zahn McClarnon, David Arquette, Richard Jenkins, Sid Haig y elenco

Dirección: S. Craig Zahler

¡Bien! ¡Buena película de S. Craig Zahler!

Bien de vaqueros, genialmente actuada por todos y con una trama exquisita, Bone Tomahawk nos lleva engañados hacia un espectacular desenlace –debería utilizar otra manera de describirlo pero no quiero mearle el asado- que no esperamos para nada y que resuelve de manera magistral una historia de honor, rescate, coraje y hermandad de esas que ya no se ven en este mundo lánguido, moderno y plástico.

Con un Russell exacto, con Patrick Wilson afilado como nunca en su historia, con Fox demasiado bien parado viniendo de donde viene (Lost) y Richard Jenkins… Dios mío, qué gran actor resultó este peladín. La verdad es que hay que anotar su nombre y consumir cualquier película de terror en donde colabore, sin dudarlo un instante.

Así que no lo dude, querido lector, amiga lectora. Si gusta del cine de cowboys del lejano y retorcido Oeste y le gustaría que John Wayne jamás hubiese existido, mírela que se va a pasar un muy buen rato.

Le pongo 8 Juanpablos

Maze Runner - The Scorch Trials (2015)

Con: Dylan O'Brien, Ki Hong Lee, Kaya Scodelario, Thomas Brodie-Sangster, Dexter Darden, Alexander Flores, Giancarlo Esposito, Rosa Salazar, Jacob Lofland, Patricia Clarkson, Aidan Gillen, Alan Tudyk, Lili Taylor y el gran Barry Pepper

Dirección: Wes Ball

Jamás imaginé que llegaría el día en que vería un capítulo de saga para adolescentes que no fuera un no cantado, una pérdida de tiempo y una inevitable contemplación de lo bajo que ha caído el anhelo adolescente por buscar entretenimiento visual.

Con un fin de semana por completo atiborrado de hijos, no me quedó otra que verla, y ¿la verdad? No estuvo tan terriblemente mal.

Buenas actuaciones de los jovencitos involucrados, buena resolución de trama. Geniales colaboraciones de adultos. El segundo episodio de Maze Runner tiene todo lo que una estúpida e infradotada saga de moda no acredita ni remotamente mostrándonos un fino haz de luz de ilusión al final del túnel.

Quien sabe tenemos suerte y Hollywood comienza a dar mejor forma a un género que vino para quedarse y que si somos padres de familia deberemos padecer nos guste o no.

Le pongo 6 Juanpablos, y jamás lo hubiese concebido.

Close Range (2015)

Con:  Scott Adkins, Nick Chinlund, Caitlin Keats, Jake La Botz, Tony Perez, Madison Lawlor y elenco

Dirección: Isaac Florentine

Resulta que un día un productor de medio pelo se avivó, chusmeando en su Facebook, que Scott Adkins estaba por cumplir los 40 años, y le dijo a su mujer, quien preparaba unos wafles con el pelo todo desordenado, “Che, gorda, ¿viste ese que te gusta a vos, que es re parecido a Ben Affleck pero no es? Bueno, está por cumplir 40. Cómo pasa el tiempo…” y no terminó de hacer el comentario que se dijo, para sí “¿Cuánto hace que no lo veo en un film? En Bourne estuvo bien, después anduvo robando en Expendables II y zafó –igual ¿quién haría agua en una película tan pelotudísima…? y ahora hace rato que no lo veo mostrar su destreza y sus aceitados músculos, se le va a pasar el cuarto de hora. ¿Y si le armo una película con 2,50 en donde deba darse piñas desde el comienzo hasta el fin? No habría que pensar demasiado ni en la trama ni en los otros actores… Podría ser, por ejemplo así, en un primer bosquejo: Un motoquero vengador que en una trifulca con extras narcos se hace de un valioso pen drive lleno de información de cuentas y asesinatos que dejarían expuesto a algún líder de la merca colombiana y entonces este líder manda a sus secuaces a acabar con él y lo ponemos a darse piñas, trompadas y patadas durante 90 minutos… ¡qué buena idea!”

Así que se saltó de la silla como si fuese un resorte, se tomó el café a los apurones y salió rajando hacia su oficina olvidándose de los wafles e incluso de despedirse de su mujer. Hacía rato que su porductora no pegaba más un hitazo, las cuentas se acumulaban y ya no recordaba cuándo había sido la última vez que había promovido un film discreto que valiera la pena tener en su currículum vitae. ¿Qué le hace una mancha más al tigre?, se dijo, envalentonándose mientras manejaba e intentaba, infructuoso, marcar el número de Adkins para hacerle la oferta.

Y Adkins aceptó, qué no va a aceptar si tenía la mesa de la cocina llena de impuestos impagos y reclamos judiciales de cobro moroso…

Ah, y volviendo, porque al final me fui por las ramas, la película es malísima y dirigida por un célebre constructor de films de Power Rangers (le juro), el protagonista se la pasa dándose patadas con un montón de mejicanos por un estúpido pen drive que jamás se le cae del bolsillo de la campera y todos mueren, excepto él, la jovencita irrelevante de la trama y su madre.

Le pongo 2 Juanpablos. La escena en que viene el mal actor padrastro de la jovencita irrelevante de la trama es tan mala que merece un monumento en la plaza de su barrio.

Close Encounters of the Third Kind (1977)

 Recomendaciòn Arcaica

Con: Richard Dreyfuss, Teri Garr, Melinda Dillon, Bob Balaban, Roberts Blossom, François Truffaut, Cary Guffey y gran elenco

Dirección: Steven Spielberg

Una de las grandes películas de Spielberg, gran actuación de Dreyfuss, Garr (hoy es su cumple, feliz cumple, princesa) y Dillon. 

Podría enumerar montones de momentos que me enloquecieron de amor y me pasaría la crítica contando con lujo de detalles la obra de pé a pá, pero me quedo con dos, para no irme por las ramas:

La escena inicial en donde Steven nos representa un día cotidiano de caos familiar en lo de los Dreyfuss, con mamá y papá debatiendo sobre si ir a ver un espectáculo u otro con los niños, quienes están completamente enloquecidos y rompiendo soberanamente las pelotas hasta que Richard, sin decir "agua va" y en el medio de una frase dedicada a su esposa de golpe se dirige a su hijo sin mirarlo y le grita amenazándolo de muerte. Es lo más genial que vi en mi vida en lo que a "descripción de escena cotidiana familiar" se trate, por lejos. Spielberg tiene muy claras las escenas familiares.

Como también la parte de las oficinas de "controladores de tráfico aéreo" en donde el negro que mira el radar se da por enterado de que "hay un objeto no identificado" mientras todos los demás en el piso están cada uno en lo suyo haciendo flor de barullo, con sus radares, parloteos y tipeos e impresiones de documentos, llevando papeles de aquí para allá pero, muy sutilmente y muy pero muy de a poco, comienzan a acercarse y el silencio va ganando la sala hasta que quedan todos mudos, prendados de lo que el negro habla con un piloto de avión... Esa escena es monumental e insuperable.

Todo lo demás es increíble, impensado e imposible, sobre todo por el detalle de que era una época en donde las computadoras aun no estaban ligadas a los efectos especiales.

Qué buena década que fue la de los setentas, casi perfecta.

Le pongo cientos de Juanpablos y si no la vio, la verdad es que no se lo puedo creer.

Submerged (2015)

Con: Jonathan Bennett, Talulah Riley, Rosa Salazar, Samuel Hunt, Cody Christian, Giles Matthey, Denzel Whitaker, Willa Ford, Mario Van Peebles, Tim Daly y elenco

Dirección: Steven C. Miller

Resulta que una jovencita muy pulenta pero mala actriz que ostenta aparente fortuna está de novia con un imbécil mal actor y, junto con unos extras y amigos malos actores de la pareja, organizan un fin de semana lleno de salidas a boliches para tomar tragos, bailar y gritar Uoooouuu! con un dedo índice en alto, pero el padre, un cuarentón certero y mal actor, envía a Matt, su guardaespaldas más confiable y más mal actor, para que los lleve de parranda y esté atento por la seguridad de la jovencita.

Y justo en un boliche, y como pasa siempre con la testosterona de los jovencitos, terminan a las piñas con otros y Matt los rescata y huyen en la limosina blindada, pero una camioneta con señores encapuchados los sigue –en apariencia intentan secuestrar a la rubiecita- y como no pueden alcanzarlos les pegan un torpe topetazo que los desestabiliza y caen al río, hundiéndose en el fondo del agua.

Pero tranquilos -bah, no sé si esto los tranquilizará o no, a mí me hubiese gustado que muriesen todos ahí mismo así la película terminaba más rápido, pero bueno-, tengan calma que no todo está perdido, no porque estuviese el mismísimo Fito Páez dentro de la limo con un piano eléctrico para entretenerlos con sus canciones sino porque la limo es blindada y sellada al vacío, así que los tipos se pueden quedar un montón de tiempo ahí dentro y pueden generar las escenas de conflicto y claustrofobia más mal actuadas que usted pueda imaginarse.

Y si a este cocktail despiadado le sumamos el boludísimo final, yo le digo, con una mano en el corazón: Ni se le ocurra.

Así que le pongo 2 Juanpablos a Submerged, una película que para googlear su póster tuve que agregarle “2015” porque hay una de 2005 con Steven Seagal que se llama de la misma forma, y hay que ponerle el mismo nombre a una película mala de otra película mala… Talento innato que se dice.

The End of the Tour (2015)

Con: Jason Segel, Jesse Eisenberg, Anna Chlumsky, Joan Cusack y elenco

Dirección: James Ponsoldt

No, demasiado bodrio todo junto en una sola película. Extracto de bodrio concentrado en un mínimo frasquito.

Jason Segel está genial y logra su papel en este mundo, ese que quedará para recordar por siempre, de eso no hay duda alguna. La verdad es que jamás hubiese imaginado que este actor tenía algo para dar, me sorprendió y lo subestimé. Un aplauso para él. Pero Eisenberg me tiene recontra podrido. No debe haber en este mundo un actor que me tenga más podrido que Jesse Eisenberg. Me hartaste, Eisenberg. Me recontra inflaste las pelotas. Dedicate a otra cosa, sos un bodrio con piernas, una tentación al suicidio en masa. Un baluarte del aburrimiento sin igual.

Pero no es solo culpa de Eisenberg, quien suma un montón en el kilaje total de esta tonelada de densidad plena. El film es re denso. La historia viaja lánguida de principio a fin. Y quizás no esté mal contada, lo más probable es que esto sea un espejo perfecto de lo que verdaderamente ocurrió en esa entrevista con Rolling Stone y nuestro director fue tan detallista y tan certero en reproducirla sin una coma corrida que acabó dejando de lado la posibilidad de darle atractivo visual a la historia, qué sé yo…

La verdad es que me re pudrió. La vi entera, le entregué mi vida y mis respetos a la impactante actuación de Segel, pero no. Me recontra infló las pelotas esta película absurda.

Le pongo 4 Juanpablos  

Criminal Activities (2015)

Con:  Michael Pitt, Dan Stevens, Christopher Abbott, Rob Brown, Edi Gathegi, Jackie Earle Haley y un confundido John Travolta

Dirección: Jackie Earle Haley

No. Demasiado pelotuda película de este nuevo director peladito que incluso coprotagoniza construyendo un papelito como matoncito de Travolta.

Pitt está muy exagerado, Stevens también –todo el mundo se da cuenta que no es el bobo que describe con torpeza y que al final del film se transformará en el más vivo de todos. Intentar estas tramas súper gastadas en 2015 es, por lo menos, boludísimo- y John Travolta, quien por estos días se viralizó vaya uno a saber por qué en cuanto gif a usted se le ocurra con su momento de confusión en Pulp Fiction, luce un impactante y tosco entretejido capilar que opaca para siempre a Alberto Martín como el campeón del entretejido desopilante, además de actuar como el reverendo ojete, por supuesto.

El único que quizás salva las papas y está a la escasa altura que reclama el film es Gathegi. Lindo papel, entretenido, vivaz. Me cayó muy bien.

Pero el resto es una boludez plena y desconcertante. Jackie Earle Haley estrena su condición de director y quizás esto sea determinante en el resultado final (aunque la trama de por sí es pelotuda y no la hubiese salvado ni Stanley Kubrik) y los jovencitos que la protagonizan han hecho cosas interesantes para terminar aquí, así que no se entiende demasiado la movida.

Así que van 4 Juanpablos para esta huevada y lo invito a que la vea un martes feriado de esos en que se levanta sin demasiadas ganas de pensar en nada.

The Rise of the Krays (2015)

Con: Simon Cotton, Kevin Leslie, Phil Dunster y elenco

Dirección: Zackary Adler

Jamás creí que vería una película con tan buen tino escenográfico, ambientada con discreción e incluso con buena música que estuviera tan pero tan mal dirigida e hiciera de sus roles principales un literal chasco y una risa irrefrenable construyendo así –y paradójicamente demoliendo la historia- las más payasescas composiciones que he visto en un montón de tiempo.

La sobreactuación de Simon Cotton durante todo el film es tan exagerada que uno no entiende cómo puede ser que Adler –quien debería haberse quedado en la fábrica de sus padres embalando quesitos en lugar de dirigir cine- no haya advertido el error siendo el único quien conocía la historia hasta el final. Porque cuando empieza el film y uno ve  Cotton completamente sacadísimo cagándose a piñas con todo el mundo supone que es un extra mal pagado que en la próxima escena morirá de un merecido tiro en la frente, pero no. Es el protagonista.

Hasta yo que no soy un director de cine sé que, por ejemplo en la música, si uno está tocando una canción que tiene momentos fuertes mezclados con espacios de descanso entrelazados con estrofas unas más presentes que otras y estribillos que compiten entre sí marcando cada uno su original lugar en el mundo se debe pisar a fondo o llevar velocidad crucero o ir despacio teniendo siempre en cuenta cuál es el volumen máximo que se podrá obtener. Incluso hubo una época en que contamos en las filas de mi banda con un bajista que no entendía de climas ni nada y te tocaba todo el tema al re palo y a un volumen siniestro como si se tratase del momento más enloquecido de una canción de Ramstein, y uno que no es un director de cine le decía: “no podés tocar tan fuerte en esta parte porque después cuando venga la parte en que tenés que tocar fuerte no vas a tener más volumen que subir, más allá de estar arruinando la canción…”. A los pilotos de fórmula 1 lo mismo, hay lugares en el circuito en donde una brusca curva los hace bajar la velocidad a casi cero. Imaginen a Michael Schumacher doblando en la curva Adelaida de Magney Cours a 340 kilómetros por hora… Aún hoy, más de diez años después de su retiro de las pistas seguiría dando irrefrenables tumbos…

Y así ocurre con este papanata actor, quien pone toda la carne en el asador en la primera escena, se saca como si no hubiese un mañana y luego debe enojarse más, pelearse más, ser más sádico, más necio, más violento y no puede quedando como un faltito pelotudo y desbocado que solo se relajará el día en que le den un buen escopetazo en la cara.

Y eso es todo lo que puedo decirles de The Rise of the Krays, la película más exagerada que he visto en el último lustro.

Así que le pongo 3 juanpablos, siendo muy exagerado.

Clockwork Orange (1971)

Con: Malcolm McDowell, Patrick Magee, Michael Bates, Warren Clarke, John Clive, Adrienne Corri, Carl Duering, Paul Farrell, Clive Francis y Michael Gover

Dirección: Stanley Kubrick

Una de las grandes e imperdibles películas de Kubrick. Si tuviera que elegir las tres que más me gustan de Stanley: Strangelove por encima de todo sin dudar siquiera un instante, pero luego viene Clockwork, muy por encima de Space Oddyssey.

Increíble fue advertir en mi adolescencia cómo el mundo siguió su penoso rumbo a la triste actualidad habiendo sido alertados por estas obras maestras que no dejaban lugar a dudas sobre, en este caso, las miserias humanas exacerbadas por el dinero y el libre acceso a absolutamente todo que pueden enfermar a un tipo que ya no sabe qué mierda hacer con tanta plata y sus gustos se pervierten a niveles sin marcha atrás como seguimos viendo aún hoy, 40 años más tarde, en los ricos de actualidad que aparecen dos por tres en el diario.

Agradezco haber tenido menos de diez años en los setentas, si no, me sentiría aún más culpable.

Le pongo miles de Juanpablos y lamento que nada de lo que Stanley nos gritaba en la jeta haya sido escuchado en serio y solo haya quedado para embellecer al séptimo arte con estas obras maestras insuperables.

Perfect Sisters (2014)

Con: Abigail Breslin, Georgie Henley, Mira Sorvino, James Russo, Zoë Belkin, Jeffrey Ballard, Jonathan Malen y elenco

Dirección: Stanley M. Brooks

No, medio pava. Mal construida, elemental. Bobamente filmada. Si uno recorre así por arriba la carrera de este “director” se dará cuenta de inmediato por qué no funciona. Stanley Brooks es un avezado productor de películas para TV que se da el gusto dos por tres de filmar alguna cosa y dirigirla sin digerirla. No tiene ni el talento ni la magia para tamaña labor y construye productos que cierran –su lugar en el mundo es como productor…- y ahí se terminó lo que nos puede ofrecer.

Breslin está bien y Henley no puede haber crecido tanto, pero Sorvino no logra componer bien su rol y el cetro al pelotudo del siglo, al arruinador de escenas más supremo y al peor dominado mal actor que haya visto en este último par de meses es sin dudas James Russo. Qué actor de cuarta, dios santo. Qué tipo tóxico. Deberían inhabilitarlo como a Menem y a Cavallo, de por vida. No sabe ni siquiera poner cara de circunstancia.

En fin, no sé qué decirle de Perfect Sisters para que la vea con algún interés. Es una historia real y a mis hijas les atrajo verla, pero para mí que lo hicieron porque no pueden creer lo grandes que están Breslin y Henley. Y yo tampoco pude creer qué grandes están, como tampoco pude asimilar que Sorvino está vieja y, por ende, yo también.

Le pongo 4 Juanpablos. Algunas cuestiones bien hechas –destaco al primo de las chicas, el colorado garpa en su rol-, pero pocas. El resto hace agua.

Entertainment (2015)

Con: Gregg Turkington, John C. Reilly, Tye Sheridan y unos extras

Dirección: Rick Alverson

Bien. Genial película de Alverson que trae aire fresco a semanas enteras de ver una huevada detrás de la otra. Al fin una de esas películas que me re gustan y que vería una vez cada seis meses. Hacía rato que no me pasaba. My son, my son What have ye done fue la última, de Herzog. Así que de 2009 a 2015: 6 años.

Turkington vino a este mundo a hacer este papel, así que lo mejor que podría hacer es abandonar la actuación y ponerse una fiambrería, porque ya está. Este fue su techo. Altísimo y supremo, pero no podrá generar nada mejor. Gracias, Gregg, por tu invalorable aporte. Quedarás por siempre en el recuerdo de todos quienes adoramos tu película.

Luego, Tye Sheridan, quien continúa siendo un nombre que garpa en las opciones de cine a ver. Gran actor será este chico si mantiene su curriculum vitae en este nivel de excelsas películas y no se vende a la boludez tradicional. Hágame caso, googlee su nombre y véase todos los films que este chico protagonizó. Todos geniales.

En fin, no podría decirles demasiado de Enterteinment sin ahondar en la trama y arruinarles la experiencia. Lo único que les señalo es que si gustan del cine oscuro y depre, la van a pasar genial.

Es increíble cómo uno advierte una película buenísima en la primera escena, y Entertainment con Gregg caminando dentro de un avión abandonado en medio del desierto deja más que claro que habrá que acomodarse bien, apagar el celu y regalarse 103 minutos de merecida paz luego de tanta mierda.

Ojo, le advierto, si usted gusta de películas como San Andreas, The Avengers o Grown Ups no cometa el error de mirar Entertainment, se va a pegar un embole siniestro.

Le pongo 10 juanpablos.

400 Days (2015)

Con: Brandon Routh, Caity Lotz, Ben Feldman, Dane Cook y elenco

Dirección: Matt Osterman

Micho, Tito, Negro y Cabezona están listos para comenzar con la expedición interestelar por la que tantos años se prepararon en la NASA y ahora sí podrán finalmente experimentar todas las teorías en un patético bunker debajo del pasto en un campo abierto de Texas –Sí, no se preocupe que no leyó mal, los tipos en realidad no van al espacio exterior y tampoco pretenden hacernos creer eso y la escenografía es mala. No. Hacen una conferencia despidiéndose de los reporteros y de inmediato bajan unas escaleritas por un conducto que los lleva a un lugar donde deberán quedarse 400 días tomando su propio pis y peleándose entre ellos en una suerte de “práctica en fase 2 antes de realmente volar al negro cielo universal”-

Y todos son terribles actores. Micho es malísimo y cada vez que se enoja con Tito se nota claramente que está a punto de reírse mientras Negro y Cabezona –verdaderos protagonistas de esta súper huevada- desfilan sus faltas de talento y rigideces corporales como quien expone a la multitud algo digno de contemplar.

Pero 400 Days no sería otra inútil película que no hacía falta filmar si no fuera por el delirante último tercio de film, en donde los astronautas hartos ya de estar hartos, ya cansados, deciden abrir la escotilla y salir del container con olor a huevo y teta para descubrir que no se encuentran donde imaginaban y deben enfrentarse a un sinnúmero de malísimos actores de reparto que tienen la orden del director de murmurar sus líneas de manera de pasar desapercibidos y así no arruinar las escenas con sus malas actuaciones al punto en que jamás se entiende una goma de lo que se dicen en voz tan bajita y para colmo nunca encontré los subtítulos para poder develar esos irrelevantes misterios.

Y eso es todo lo que podría decirles de 400 Days, una película malísima que reúne a jóvenes promesas fracasadas de Hollywood que ya demostraron que no sirven para nada y que, aún en la flor de la vida, terminaron colaborando en films clase B como estos (Routh es el Superman que no surtió efecto, Lotz es una rubia insulsa muy parecida a Gillian Anderson pero sin talento, Feldman no consiguió mejorar su colaboración en Cloverfield y quedó en zona de desguace y Cook es un papa frita tenebroso), así que le pongo 3 Juanpablos y lo invito a que no pierda el tiempo.  

Operator (2015)

Con: Ving Rhames, Luke Goss, Mischa Barton, Michael Paré, Riley Bundick y elenco

Dirección: Amariah y Obin Olson

Resulta que una joven pero ya entrada en años actriz que pretende hacer de joven y ya no lo es tanto y está bastante entrada en años despierta como todo norteamericano de ley: tarde pero con el tiempo justo para preparar el desayuno y salir rajando a su trabajo. Es separada y tiene una hija de edad indefinida que ronda los 6 a 12 años y se apura y le advierte que llegarán tarde y que ya falta casi nada para que su padre la pase a buscar cuando justo llega papá divorciado en su auto de policía y la joven ya entrada en años actriz de pacotilla sale de la casa con clara actitud de enojada para siempre con su ex marido quien la mira con ternura e intenta por todos los medios reconciliarse y que pin que pun palabra va palabra viene los hermanos Olson (directores de esta inconveniencia) nos entretienen de manera ágil, práctica y bien resumida, con el típico “diálogo en minuto y medio” en donde se devela el porqué de la triste separación de la pareja de protagonistas cuando Policía le advierte a su ex: “No estamos divorciados aún”, “Cierto”, asegura ella. “Creo que te he pedido perdón suficientes veces, ¿no crees?” insiste policía, buscando acabar con esta fea etapa que atraviesan. “¡Dejaste a nuestra hija sola en la casa! ¿Y para qué?, ¿para atender un llamado de la justicia?” le recuerda, aun insobornable e indignada hasta el tuétano. “Oye, Pam, ya ha pasado un año, ¿cuándo vas a olvidarlo?” le señala –a ella y a nosotros, para que sepamos cuánto hace que la gordita está ofendida y no lo deja acostarse en cucharita en su cuarto-. Pero Pam no contesta y se sube al auto con un piano triste de música de fondo y Policía apoya su antebrazo en el techo del auto de su ex e insiste, determinado: “Todos los días espero por verte a ti y a Cassey, lo sabes, ¿cuántas veces más deberé pedirte perdón para que ya no estés enojada conmigo?”, entonces ya falta poco para que termine la escena y aún falta información que darnos, así que Pam le espeta, apurada, envalentonada e irónica “No lo sé, ¿cuántos tragos de whisky hacen falta para olvidar?”, y Policía recoge el guante y renuncia, abatido: “Oh, qué bonito… Sabes que llevo sobrio cinco meses. Lo estoy intentando, ¿ok?”, pero Pam no le cree y se va su trabajo como operadora del 911 y así comienza esta absurda intentona con malísimos actores para volver sobre la trama que tan bien nos desplegara Brad Anderson en “The Call”, aquella película de tensión con Halle Berry y Abigail Breslin donde hay que poner  como mínimo excelsos talentos a construir la historia y no a dos baluartes del cine malísimo como son Ving Rhames –quien solo se supera día a día con sus patéticas actuaciones y nos demuestra que Quentin Tarantino es el mejor director técnico que ha visto esta Tierra- y Luke Goss, pelado absurdo y un tanto atlético que nunca llegó a mojar en un buen film y ya en sus cuarentas está decidido a filmar lo que mierda sea para poder parar la olla.

Y eso es todo lo que podría decirles de Operator sin entrar ni siquiera en señalar los totalmente torpes efectos especiales que los hermanos Olson despliegan con desparpajo –la escena en que Peladito y su ex atraviesan una verja con la chata y las maderitas vuelan por el aire tiene la estética del Donkey Kong de los 80. Ni mi abuela Elsa, que en paz descanse, se hubiese creído que esa verja voladora era de en de veras-.

Le pongo 1 Juanpablo, ¿más mala? Imposible

So I Married an Axe Murderer (1993)

Con: Mike Myers, Nancy Travis, Anthony LaPaglia, Amanda Plummer, Brenda Fricker, Matt Doherty, Charles Grodin, Phil Hartman y Debi Mazar

Dirección: Thomas Schlamme

Genial, divina. Tonta. Excelente película de Myers. Todos están muy bien.

Myers se saca el poncho de “Wayne´s World” en su mejor momento y se arriesga a más, componiendo de manera magistral dos roles a la vez (y dándose cuenta que podrá seguir choreando con eso en Austin Powers).

Me encanta esta película.

Le pongo cientos de Juanpablos

Max (2015)

Con: Thomas Haden Church, Josh Wiggins, Luke Kleintank y elenco

Dirección: Boaz Yakin

Ni siquiera puedo encontrar dentro mío la buena voluntad y objetividad libre de prejuicio necesaria para continuar viendo una película que empieza claramente pro yankie con un joven muy saludable y atleta hablando por Skype con su madre sobre cómo le está yendo en Afganistán –el joven atleta es soldado- mientras el director nos muestra la preocupación de su madre y la desfachatez del típico jovencito norteamericano religioso y familiero que le hace chistes a su rosada progenitora mientras el padre –Thomas Haden Church, dios mío, Thomas, qué demonios haces en este film??- sale de abajo de la mesada de la cocina porque está arreglando la tubería –¿no hay otra cosa para arreglar en las casas norteamericanas? O esta gente desecha por ahí lava volcánica o las tuberías norteamericanas son de las peores del mundo- y reprende a su hijo, aunque con ternura, señalándole que hable con respeto a su madre mientras el joven le pide perdón tratándolo de “usted” y luego se ponen a platicar sobre las diferencias abismales que claramente hay entre la guerra que está convocando al atleta hijo de familia y Vietnam, de donde el padre volvió vivito, coleando y con una llave inglesa en la mano para arreglar las tuberías de su casa hasta el día de su muerte.

Y si a todo esto le agregamos que -inevitable y obviamente- el joven es el dueño de Max, un pastor alemán que comanda las incursiones en atrasados poblados llenos de polvo y piedras marrones y carentes de libertad norteamericana por las dudas que haya algún terrorista que esté dispuesto a matar a la cuadrilla y el perro se para y ladra entonces Joven Religioso y Atleta detiene la tropa pero alguien le dice que continúe y entonces avanza y el perro le dice que no y algo explota y el jovencito muere pero el perro no, realmente le pido por favor que me disculpe pero no tengo ganas de seguir viendo esta mierda despiadada.

Habiendo tanto cine hermoso y atractivo al alma y a los ojos, ni se me ocurre perder más de los 7 minutos que concedí a Max, un film sobre un perro norteamericano que pierde a su amo y de seguro venga manteniéndose en las filas norteamericanas salvando a miles de marines de posibles explosiones corporales.

Incalificable.  

Everest (2015)

Con:  Jason Clarke, John Hawkes, Martin Henderson, Naoko Mori, Ang Phula Sherpa, Thomas M. Wright, Ingvar Eggert Sigurðsson, Michael Kelly, Sam Worthington, Emily Watson, Jake Gyllenhaal, Josh Brolin y varios más

Dirección: Baltasar Kormákur

No. Típica atracción hollywoodiana que cuenta la triste historia real de un grupo de expertos guías que deben velar por la seguridad de aquellos quienes les pagaron un montón de miles de dólares para que los llevasen hasta la cima del Everest y los regresen sanos y salvos pero el clima traicionero les miente sobre lo linda, apacible y soleada que está la jornada entonces se quedan treinta minutos más y lo pagan caro.

Una buena historia si hubiese sido contada de otra forma, pero yankielandia siempre va a los bifes y construye las tramas como un preciso robot sin dejar lugar para la duda o para rajar de la cronología exacta.

No había ninguna necesidad de hacerla así siendo como fue una historia real interesante de contar, pero ya sabemos que es al pedo continuar reclamando esta cuestión.

Véala, no va a ser tan papa fritas de perdérsela por lo que le digo, pero va a ver cómo le pasa lo mismo que a mí.

Le pongo 5 Juanpablos y me quedo pensando para qué cuernos alguien querría subir ahí arriba en donde las probabilidades de bajar con vida son del 50%.

La verdad es que la gente está más loca que una cabra esquizofrénica.

Listen up, Phillip (2014)

Con: Jason Schwartzman, Elisabeth Moss, Jonathan Pryce y elenco

Dirección: Alex Ross Perry

Mmm, más o menos.

Arranca hermosa y con estética de serie de los 70, y uno se acomoda en el sillón con real interés, pero después se pone medio densa y pierde la gracia, incluso a expensas de hacer sombra sobre las actuaciones, que están muy bien logradas.

Schwartzman garpa, se corre de su lógico estereotipo construido en films de Anderson y, en la vereda de enfrente del chico nerd o adolescente verborrágico compone un engreído y ciego hijo de puta con aparente talento para escribir novelas, y la verdad es que genera exactamente lo que pretende hacernos sentir, un gran logro de este petisito genial.

Luego Pryce también ayuda y Moss es sin dudas hija no reconocida de David Gilmour, es idéntica.

Así que lo dejo con la inquietud, no sé si decirle que la vea o que le escape. Me costó mucho terminarla.

Le pongo 5 Juanpablos.

Fargo (1996)

Recomendación Arcaica

Con: William H. Macy, Steve Buscemi, Peter Stormare, Frances McDormand, John Carroll Lynch y José Feliciano

Dirección: Joel y Ethan Coen

Los hermanos Coen vinieron a este mundo a resaltar la estupidez humana de forma magistral acreditando un trazo tan certero que, creo, jamás podrán ser superados.

No podría ahondar demasiado en la trama –si es que aún cometió la torpeza de no verla- Pero Fargo reúne los más exquisitos compositores de idiotas de esta era dando el puntapié inicial a una seguidilla de films de este estilo que luego vieron la luz solo para deleitarnos. Macy quedará por siempre encasillado, Buscemi está literalmente “on fire”, Stormare no hará nada mejor en toda su carrera. McDormand genera ataques de desesperación y ansiedad con su personalidad relajada y campechana en extremo como nadie en este mundo (¡Yeaá!). Una gran película con las composiciones de idiotas más implacables hasta que saliera “Burn After Reading”.

Si aún no vio Fargo y pretende que le agarren inexplicables ansias de cachetear sin reparo a los actores involucrados, vaya ahora mismo a alquilarla, no espere un minuto más.

Una película suprema. Suprema con papas noicette.

Le pongo mil Juanpablos.

Insidious: Chapter III (2015)

Con: Stefanie Scott, Lin Shaye, Dermot Mulroney, Michael Reid MacKay y elenco

Dirección: Leigh Whannell

Resulta que la bella y súper jovencita Quinn visita a Magda -quien lejos de levantar sofás enteros mientras pasa la aspiradora porque se clavó una pastilla con alcohol que alguien tiró por la ventana para dormir al perro en estos films obra como Medium entre muertos y vivos- para que la ayude a contactarse con su madre muerta, pero Magda ya no hace esos trabajos –escena inicial inaplicable y muy utilizada ya que actriz conocida que hace de médium en película de fantasmas que desecha la oferta de contactarse con fantasmas en la primera escena solo nos depositará en la situación de que luego finalmente accederá más obvia que no sé qué- y así comienza entonces esta nueva película de terror de demonios y fantasmas en donde una teenager debe soportar el flagelo nocturno diario de la visita de un espantoso ser todo pegajoso que la perturba mientras su terco hasta la estupidez padre le asegura que solo fue un mal sueño y el director, ya sin pudor ni sutileza alguna, nos lleva por la trama como si fuésemos en un carrito del Tren Fantasma en donde los sustos te aparecen en la cara de la misma exacta forma en que suceden en esa atracción de Parque de Diversiones del siglo pasado.

Así que eso es todo lo que puedo contarles de esta tonta huevada para adolescentes que ni siquiera los entretendría como lo hubiese hecho con nosotros en los 80.

Le pongo 3 Juanpablos.

Ernest and Celestine (2012)

Con: Forrest Whitaker, Lambert Wilson, Pauline Brunner, Mackenzie Foy, Paul Giamatti, William H Macy, Jeffrey Wright, Nick Offerman y la incomparable, la más linda de todas: Lauren Bacall

Dirección: Stéphane Aubier, Vincent Patar y Benjamin Renner

Bien. Buena película de estos tres directores que vienen del cine animado francés producida por quienes bancaron The Triplets of Belleville y The Secret of Kells.

Whitaker funciona muy bien con los sonidos guturales y las oraciones caricaturescas y se puede decir que lleva la historia con mano firme sin dudar un instante.

Quizás no sea para chicos demasiado pequeños. A mi hija de casi 3 le encanta, pero tiene momentos medio oscuros que pueden atemorizarlos, así que cuidado con eso.

Y eso es todo lo que podría decir de este film de dibujitos en acuarela que vino a entretener nuestros ojos hartos de Pixar y de films para chicos con tremendos efectos especiales.

Ernest and Celestine es como encontrar en el último rincón de cachivaches al fondo de la casa una historieta de tu abuelo tirada con desinterés en el piso. Y está bueno sentarse en canastita ahí mismo a leerla y experimentarla.

Así que le pongo 8 Juanpablos, sin dudarlo un instante.

Partisan (2015)

Con: Vincent Cassel, Jeremy Chabriel, Florence Mezzara y elenco

Dirección: Ariel Kleiman

A pesar de que debo reconocer que la estética de ese tenebroso gueto que Cassel gobierna con inobjetable talento logró impactarme y hacerme sentir gran incomodidad –mis respetos, Kleiman, demasiado jovencito para lograr estas sensaciones con tan poco- también corresponde señalar que Partisan no me golpeó como imaginaba ni bien comenzara el film y, también debo admitir, ruborizado, que incluso me torré sin remedio en montones de ocasiones.

Cassel está bien y el jovencito Chabriel intimida con esos tremebundos ojos, pero la lentitud del proyecto y la falta de interés que genera la propia historia –al menos en este humilde servidor- no han conseguido ni atraparme ni enamorarme ni un carajo de nada.

Así que pongo solo 5 juanpablos a esta nueva película de Kleiman, pero le recomiendo que la vea. No vaya a ser cosa que a mí no me terminó de cerrar y después usted la ve y le vuela la peluca por el aire. Sería una picardía perdérsela.

San Andreas (2015)

Con: Dwayne Johnson, Alexandra Daddario, Carla Gugino, Paul Giamatti, Ioan Gruffud, Archie Panjabi, Hugo Johnstone-Burt, Art Parkinson y elenco

Dirección: Brad Peyton

Resulta que en un insólito arranque de ansiedad por demostrar cuánto se ha superado el tema de la calidad de los efectos especiales en la era digital, unos productores agarraron y, a pesar que hace muy poquito la emprendieran con el fin del mundo en aquella olvidable pelotudez llamada 2012, ahora necesitaban seguir mostrándonos qué sencillo sería para la madre naturaleza borrar de la faz de la Tierra todo lo que está al oeste de la Falla de San Andrés, esa zona que hace tanto tiempo se conoce que un buen día podría desaparecer pero aun así sigue creciendo habitacionalmente y nadie se preocupa demasiado a pesar de los continuos terremotos que están flagelando puntos neurálgicos del planeta como certeras advertencias que nadie oye y entonces tenemos al gran Dwayne Johnson, ese tremendo estereotipo del anhelado soldado patriota súper poderoso e imbatible con aquellos brazos/boa constrictor que ninguna remera aguantan enfundado esta vez en las vestiduras de un temerario bombero que jamás se doblegará ante ninguna circunstancia en donde estuviese en riesgo un ciudadano, un perrito y/o gatito mientras debe soportar el flagelo de una separación marital de su amada Gugino –quien aún hoy no entendemos qué le vio al grandote queso con músculos e incluso demuestra total desconexión en la mirada ya que jamás lo contempla siquiera con ojos de ex mujer- y pasea por las calles de Los Ángeles con una poderosísima camionetota de esas que en nuestro país sólo pueden comprarse la gente de campo que tiene montones de miles de hectáreas pero en EEUU hasta un pobre gil bombero puede  comprarse una y en brilloso color negro.

Y la vida no le sonríe en este instante, su mujer está de novia con un magnate y se ira a vivir con él y su hija está más buena que comer pollo con la mano –a todo esto y a dios gracias salió a la madre aunque jamás entenderemos de dónde sacó esos ojos que nos tienen eternamente prendidos- así que tiene que firmar los papeles de divorcio y no quiere y debe ir a trabajar y de pronto Paul Giamatti (dios santo, por qué razón terminaste en este tipo de boludeces que tu carrera no necesitaba…) descubre con pavor que todo se está yendo a la mierda y todos morirán sepultados entonces corre a advertir a las autoridades pero nadie le da pelota y los terremotos comienzan y todo el mundo muere atrapado o ahogado o aplastado mientras Giamatti se cobija en el centro anti sismos que dirige y Johnson, junto a su bellísima ex esposa que lo mira como cualquiera de nosotros miraríamos a Dwayne Johnson si lo tuviésemos cerca, se pasa la película entera sorteando los más imposibles obstáculos en busca de su muchísimo más bella que la madre hija, quien logra mantenerse con vida por ser hija de un bombero estadounidense que la preparó para esto a diferencia de la preparación que podrían tener los tradicionales obesos yankies que lo único que saben es comer hamburguesas y morir aplastados con savora saliéndole por un costado de la boca.

Y eso es todo lo que podría decirles de esta imbécil nueva intentona de Hollywood por llamarnos la atención con sus efectos especiales.

Lo que sí le digo, y con una mano en el corazón: nada de todo lo que hace este grandote insoportable en la película –ni siquiera la tontísima escena en que pretende eludir una ola de 200 metros de alto y cuando llega a la cima le aparece en el camino un buque de carga y dobla y lo evita como si fuese posible- logran opacar por un solo instante esa escena hipnótica en donde Daddario se acerca a un ventanal y advierte que viene un tsunami.

Podrían armar una película con Dwayne Johnson, Vin Diesel, Kevin James y el actor insoportable que a usted lo crispe que si contratan a esta jovencita tremenda me va a importar una real mierda y la voy a ver igual, completamente embelesado con su impactante par de ojos de otra galaxia.

Así que le pongo 4 Juanpablos solo por la colaboración de esta hermosura, si de hija del grandote hacía cualquier otra actriz hubiese sido incalificable.