Con: Will Smith, Margot Robbie, Rodrigo
Santoro, Adrian Martinez, Gerald McRaney, BD Wong, Brennan Brown, Robert Taylor
y elenco
Dirección: Glenn Ficarra y John Requa
Qué feo es ver a un actor que ha tenido sus
quince minutos de gloria hace tan poco tiempo y que ha participado en varias
películas de esas que se vuelven a ver con ganas terminado, acabado y
finiquitado de esta forma cruel, porque tampoco vamos a señalar a Will Smith
como un gran actor de esos que marcan épocas, pero ha tenido aciertos y, a
pesar de que ahora todo el mundo lo señala como un mediocre que no sirve para
nada nos ha dejado bastante, Bad Boys y la escena en donde le
dice enojado a Lawrence que se mire sus pupilas o su papel de looser que
termina salvando al mundo a las trompadas en Independence Day junto
con Jeff Goldblum o su paso por MIB, tan formidable y tan hermanado
a Tommy Lee Jones…, ahora resulta que nada de todo esto les produjo siquiera una
mueca de sonrisa, déjense de joder… si hasta en un momento agarró y se vistió
de hombre desesperado con un hijo componiendo ese drama terrible The
Pursuit of Happyness en donde deberían haberle dado un Oscar o "I´m Legend", quizás su última
buena colaboración y que sin él hubiese sido por demás de fofa.
Seamos sinceros y démosle la derecha. Will
Smith fue un buen actor de los ’90 y de la década pasada que terminó de dar lo
que tenía y está en su etapa triste, en donde ya no causa gracia y será
contratado para este tipo de increíbles bobadas como Focus, innecesario,
previsible y súper tonto film de unos estafadores que siempre se salen con la
suya que nada tendría que envidiarle a estas malísimas películas nacionales del
estilo de Los Bañeros 4 que no hace reír ni al más iluso nostálgico.
Y eso es todo lo que podría decirles de Focus
y Will Smith –y prefiero obviar la
crítica a las escenas filmadas en Buenos Aires, nunca Buenos Aires quedó más
lejana en toda su historia-. Vergüenza ajena debería darles a estos dos
directores de pacotilla que sorprendentemente lograron I love you, Phillip Morris
pero ya sabemos el porqué de aquel éxito.
Así que déjelo ahí y busque otra cosa, que
para tonterías está la tele.
Le pongo 2 Juanpablos
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