(Fíjese lo que dice en inglés aquí abajo: "La mejor actuación de Gooding en años" Phil Villarreal - OK Magazine. Yo conozco a un Villarreal. Pero no se llama Phil. Igual cuando lo vea le voy a dar una trompada, por las dudas)
Con: Cuba Gooding Jr., Cole Hauser, Jonathan LaPaglia, Ginny Weirick, Drew Waters, Sean Cock y el invalorable aporte actoral de Michael Papajohn
Dirección: William Kaufman
En esta ocasión Cuba es “Jonas Harbor”, un temerario soldadito de alguna organización gubernamental secreta. Y la película comienza con Cuba soñando pesadillas de guerra todo aceitado y en cuero y boxers, como siempre le gusta mostrarse a este actor de color en franco descenso al ridículo más exasperante. Debe ser un problema de personalidad, o quizás sea petiso, no lo sé, pero el tipo no deja pasar una sola oportunidad de mostrarse en bolas, todo aceitado. O por ahí es exhibicionista, qué sé yo, tampoco me importa demasiado. Allá él, o como decía mi abuela, que en paz descanse: “Cada cual con su cada cuala”.
Y se despierta de sus pesadillas con una cara de espanto que solo él y el director decidieron que estaba buena y se levanta de la cama tosiendo como si estuviera a punto de morir. La TV está prendida y hay un reportero hablando sobre el matrimonio gay (esta escena es de cuarta, se nota claramente que le pegaron la imagen al TV, se nota que ese TV no está prendido y que lo hicieron por computadora, pero con una computadora vieja, tipo una Texas Instruments 44-A, póngale). Y se empilcha con un espléndido trajecito celeste y se va, caminando como el culo, a tomar un agua a un bar. Es muy absurdo su caminar, como que levanta las rodillitas para dar los pasos, al principio uno no sabe si se volvió loco o siempre caminó así como un pelotudo. Pero quédese tranquilo, después, con el transcurrir de la película, este tip es develado.
Mientras tanto, en otro rincón de la ciudad, Cole Hauser (que pintaba bien y empezaba a aparecer en películas 6 Juanpablos pero desbarrancó y desapareció) es un ingeniero que nunca mató una mosca y al que la vida lo tiene a mal traer:
Tiene un trabajo que hace rato le queda chico y hoy es el gran día en que lo ascenderán, pero al final no lo ascienden un carajo. No sólo no lo ascienden sino que encima le dan el puesto al personaje más forro de la corporación capitalista en la que trabaja. Así que se va a su casa muy enojado.
En el auto intenta comunicarse con su amada para decirle lo mal que le fue, pero su amada no lo atiende porque se está echando flor de polvo con su mejor amigo. Y él insiste y el blackberry sigue sonando en la mesita de luz como si nada mientras su mujer y su mejor amigo se siguen besando y manoseando de manera impúdica (esto es admirable, se ve que se tenían muchas ganas estos dos porque me ha pasado alguna vez que me suene el celular cuando estoy en trámites y en mi caso se va todo a la mierda, se ve que hacía rato que se la querían dar mutuamente. O tienen más poder de concentración que el extracto de vainilla, una de dos).
Mientras putea porque no se puede comunicar con su esposa le suena justo su Blackberry (¿cuánta plata puso Blackberry? Yo creo que nada, lo que creo es que les prometieron mostrar los blackberrys a cambio de que les den uno a cada uno. Y Blackberry aceptó, sólo dándoles los más baratos. Y está copada la transacción, porque después de filmar cada uno se fue con un Blackberry a casa, aparte de los cincuenta dólares que cobraron por trabajar en el filme…)
Entonces llega a su departamento y los encuentra razonablemente infraganti. O sea, no los encuentra follando en la pose más obscena y pornográfica del mundo, pero su mujer lo recibe en patas y su mejor amigo viene de la habitación abrochándose la camisa (¡Mechita! ¡Llegó el hombre de la casa! le faltó decir…). Y él cierra los ojos con gran indignación y mira a su amigo y le dice: “Cielo santo, Mike… ¿cómo pudiste?” y su amigo le dice “Lo siento”, y se va, con cara de compungido, abrochándose la camisa y acomodándose el ganso, que se ve que aún le latía dentro del pantalón. Un garca el amigo. Un garca y un ordinario.
Así que Cole Hauser decide irse a dormir a un hotel y dejarle el espléndido departamento de ingeniero de una corporación capitalista a su fayuta mujer que cagólo con su mejor amigo. Un winner, Cole Hauser.
Pero antes de hospedarse en el hotel, desensilla en un bar de mala muerte a tomar unos tragos y se empieza a mamar (A emborrachar quise decir, no sea asqueroso usted también). Sentado a la barra está Cuba, que degusta con placer un estúpido vaso de agua. Y de a poco se ponen a charlar y terminan hablando en un rincón, más cómodos en una mesa, y ya son como las 2 de la mañana. Entonces Cole, que ya está re chupado, le pregunta a Cuba de qué trabaja ya que le contó todo de su vida pero aún no sabe nada de la suya. Y Cuba le dice que es un "asesino a sueldo". Cole se ríe. Cuba no. Entonces Cuba le dice que le anote en una servilleta las 5 personas que querría ver muertas. Y Cole, riéndose como el borracho que es, le anota:
1 - Su jefe
2 - Su compañero de trabajo
3 - Un prestamista al que le debe plata y lo está extorsionando
4 - Su mejor amigo
5 - Su mujer
Y después se está meando y se va al baño, pero para cuando vuelve Cuba ya no está. Y el papelito tampoco. ¡Oh, qué horror!, ¡es por eso entonces que esta peli se llama “La lista Mortal”!
Entonces Cole, al otro día, despierta en su propio auto (del pedo que tenía no llegó a ningún hotel y quedó dormido ahí mismito en la puerta del bar) y se va a trabajar así derecho, desarreglado y con un olor a culo que no le explico. Y cuando llega se entera que mataron a su jefe.
Y ahí comienza una nueva pelotudez inviable de Cuba Gooding Jr., señores. Nuevamente Cuba arremete con películas flacas de contenido, faltas de criterio, plagadas de malos actores y dirigidas por subnormales de otro planeta. Sigo sin entender qué le pasó a este negrito que tan simpático era. Quizás le esté dando una mano a directores y actores que no tienen ninguna posibilidad. Quizás haya hecho una millonaria apuesta. No lo sé. Lo que sí sé es que está publicando un bodrio detrás de otro que pareciera que compiten entre sí para ver cuál es el más malo sin lograr señalar al ganador.
Entonces, volviendo, Cuba mata a todos y deja para el final a la mujer de Cole mientras la secreta organización gubernamental que lo extravió logra localizarlo y se produce este imbécil diálogo entre su superior (Michael Papajohn) y él, explicando en 4 líneas qué es lo que le ocurrió antes que comience el filme:
- Cielos, Jonas, ¿no puedes sólo despedirte de este mundo sin hacer tanto espamento? ¿Qué pasó? ¿No pudiste soportar lo que te dijo el médico sobre la terrible enfermedad terminal que te acoge y dejaste tu último trabajo por la mitad para luego armar este zafarrancho con este pobre hombre que nada tiene que ver contigo?
- Nadie me dijo (toses) que el uranio empobrecido (toses) era malo para la salud.
- Oh, Jonas…Deberías haberlo sabido.
Y entonces Cuba se ríe y lo mata a tiros.
¿A usted le parece que es una manera sutil de explicar lo que le pasó o es la manera más ordinaria, pelotuda y menos pensada del mundo de aclararlo? Y por eso camina como un idiota, porque se está muriendo. Se ve que el uranio empobrecido hace caminar como un imbécil a la víctima antes de matarla.
Y bueno, Cuba está persiguiendo a Cole y a su mujer, que estaban encerrados por protección en una sede policíaca pero Cuba entró y los mató a todos como Arnoldo en Terminator I y entonces Cole esconde a su mujer detrás de un fichero en el último piso (porque se escapan hacia arriba, aparte de malos actores son idiotas irrecuperables porque ¿qué van a hacer cuando lleguen a la terraza? ¿pedir un taxi?). Y cuando Cuba finalmente llega con su caminar de “Temerario Joe” o de“Pelotudo Cósmico” se encuentra sorpresivamente con Cole, que le pone un tiro en el pecho y lo mata (A la final, no era tan temerario y tan implacable Mr. Junior si va un ingeniero que nunca mató una mosca y lo pone del primer tiro que le apunta, ¿no?).
Le podría poner 2 Juanpablos si no fuera porque no los tengo. No tengo nada para ponerle a esta nueva basura de Cuba Gooding Jr.
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