Skyline (2010)

Con: Eric Balfour, Scottie Thompson, Britanny Daniels, Donald Faison y David Zayas.

Dirección: Colin y Greg Strause.

Resulta que Jarrod va con su novia en avión a ver a su gran amigo de la universidad, o a su gran amigo de un trabajo anterior, o a su gran amigo de la primaria, o de la guerra, o de otra vida, o de algo así. No queda claro de dónde es que son tan grandes amigos. Jarrod es un tipo treintañero y pintón que tiene la vida razonablemente resuelta. Pero es un joven del montón estadounidense, no como su súper amigo de color que lo acaba de invitar a su súper cumple en Las Vegas y le paga el avión y le manda un chofer en Rolls Royce a buscarlo para llevarlo a su espléndido súper penthouse con vista a todos lados, no.

Y Jarrod ama a su amigo de color, y su amigo de color ama a Jarrod. Y ambos están muy contentos de haberse vuelto a ver. Y en seguida se hace de noche y comienzan a llegar los invitados al cumple, y fiesta, fiesta, pluma, pluma gay, alcohol, minitas, música, todo re-top, re-power, re-tecnológico. Amigo de color es un exitoso empresario que se volvió millonario de la noche a la mañana y ahora quiere incluir a Jarrod en su empresa (en realidad lo invitó para eso a su cumple), así ambos ganan un montón de plata y son prósperos estadounidenses inmersos de lleno en el aún posible sueño americano.

Y bueno, luego de la fiesta, algunos (los más acérrimos amiguitos) se quedan a dormir en la casa del amigo de color, ya que éste es un anfitrión muy generoso, pero a eso de las cuatro amanece. Bah, no amanece, caen del cielo unos luceros solitos, como en la canción de Balderrama, que están re copados, y que la gente se re embelesa mirándolos mientras las venas del cuerpo se les ponen re negras y re visibles y los ojos se le ponen de un azul re zarpado. Y van a la luz, como moscas. Y la luz los chupa y los manda para arriba, donde hay unas naves extraterrestres que coleccionan humanos. Y todo el mundo es chupado. Y no queda nadie en Las Vegas. Excepto Jarrod, novia, amigo de color, novia, amante y guardia del penthouse.

No está mal. Ojo, es bastante pedorra, pero no está del todo mal. Está mal actuada, sobre todo por el amigo de color y su mujer, más el guardia del edificio, son realmente actores de cuarta los tres. Pero la idea es original y los efectos especiales están muy bien logrados.

Y no la cuento más.

Pensé que era una basura, y no lo es. Es una película que tendrá dos, tres, cuatro e incluso cinco secuelas, una peor que la otra, por supuesto. Sobre todo si uno contempla los 5 Juanpablos que le pongo sin titubear a esta ópera prima, imagínese qué se puede esperar de las venideras y desastrosas secuelas que llegarán en breve… Sólo bodrios inconclusos que no resistan el más mínimo análisis y que no tengan nada más para decir. Pero bueno, en fin. Yankielandia en su más puro néctar.