miércoles, 15 de junio de 2011

Ticking Clock (2011)




Con: Cuba Gooding Jr, Neal McDonough, Nicki Aycox, Austin Abrams, Yancey Arias, Dane Rhodes y Dannielle Nicolet. ¡Ah! ¡y Verónica Berry!, casi me olvido.

Dirección: Ernie Barbarash

Resulta que Cuba Gooding Jr. (el actor con nombre de equipo de fútbol) es Lewis Hicks, un periodista que va tras los casos inconclusos de crímenes seriales y que escribió varios libros y que su vida fue en algún momento próspera y norteamericana pero ya no. Y nuestro director, que se ve que no tenía tiempo de mostrarnos su presente un poco más sutilmente, o quizás haya supuesto que somos todos idiotas y necesitamos que las cosas nos las digan en un minuto y de manera desfachatada, montó la siguiente escena:

La película recién comienza. Hicks bebe un whisky en compañía de su soledad en la barra de un bar de mala muerte cuando llega un conocido (que después descubriremos que es un policía que lo informa de los casos que hay para que él los reporte en su diario) y se produce el siguiente diálogo, que no dura más de 2 minutos:

- ¡Eh!, ¡Gordo!, ¿cómo estás? Ven, siéntate a tomar una copa conmigo.
- Diablos, Hicks, ¿bebiendo a esta hora de la mañana?
- Y, ¿qué quieres que haga?, si desde que mi mujer me dejó… Sólo pienso en volver a casa.
- Y para colmo tu último libro no se vendió muy bien…
- Sí, y extraño mucho a mi niño.
- ¿Tu mujer sigue sin dejar que lo veas?
- Sólo los fines de semana.
- Bueno, ya vendrán tiempos mejores (le suena el celular) ¡Maldita sea!, ya empezó la mañana y empiezan los problemas. Nos vemos, Hicks, debo irme. ¡Y deja la bebida!

¿A usted le parece que es manera de presentar al protagonista? Sin exagerar creo que es una de las escenas más estúpidamente esclarecedoras de trama que vi en mi vida.

Entonces el tipo se queda bebiendo solo y luego se va a su casa que, como toda casa de policía o periodista separado es una pocilga sucia digna de dinamitar, a continuar escribiendo sobre algo; y a la tardecita se va a ver a la novia (porque a pesar de estar muy acongojado por su reciente separación tiene una novia... Una contradicción a la derecha, diría Raúl Alfonsín), que sale de un juzgado. La novia es fiscal. Y cuando se encuentran en la calle, ella le ve el anillo y se enoja y le dice: “Diablos, Lewis, ¿aún no puedes cortar la relación con tu ex mujer?, no podemos seguir viéndonos” Y se va echándole Flyt. Todo mal para este negrito. Y él intenta disculparse yendo a su casa por la noche con un tinto. Pero su novia se encuentra muerta y disecada en la cama como cuando uno hacía experimentos con ranas en la escuela, toda abierta y con las tripas afuera. Al verla, se le cae la botella y escucha ruidos en otra habitación y ve, claramente, que un sujeto rubio con un tapado de cuero extremadamente ridículo sale raudamente hacia la calle.

Él lo sigue y lo corre hasta un callejón sin salida y ahí forcejean y el rubio le dice que no se meta, que no tiene nada que ver. Y le da una piña, dejándolo medio drogui. Y escapa olvidando tontamente su cuaderno negro en el piso, donde tiene anotadas todas las víctimas que ya tuvo más las que vendrán inminentemente, con dibujos de cómo las matará, con las fechas en que les dará muerte y con los nombres completos de las futuras difuntas (el que escribió esta estupidez debería ver un poco más de cine policial, porque me parece que se está pasando de elemental su historia).

Y entonces Cuba vuelve al lugar donde forcejearon y encuentra el cuadernito y lo abre y descubre, poniendo una cara de asombro exagerada al punto mismo de la mala actuación, todo lo que dice ahí dentro. Y ve un bosquejo de su difunta novia hecho a lápiz con la minita toda abierta y las tripas muy bien dibujadas y en el margen de la hoja: “Felicia Carson – Fiscal - 22 de Abril” ¡Y justo el día que la mataron fue 22 de Abril! ¡Oh!, ¡no puede haber más coincidencias! ¡Seguro que este cuaderno es del asesino! (…)

Entonces vuelve a su casa y en lugar de llevarle la evidencia a la policía se la queda y se mantiene despierto toda la noche leyendo el cuadernito de los asesinatos en compañía de una buena botella de cinta scoth. Y se queda dormido (y esto ya lo vi otras veces, se ve que a Cuba le gusta mostrar su cuerpo porque viene una escena completamente innecesaria del día siguiente en donde la cámara lo enfoca en bóxer elastizado, todo aceitado y durmiendo a pata suelta boca abajo en su desordenada cama. Ya fue, Cuba, ya todos sabemos que tenés buen lomo, no seas egocéntrico, loco) Y le tocan timbre, él se despierta asustado e inmediatamente maldice en voz baja. Es su mujer, que le trae al hijo para que lo lleve a ver el partido de futból. (me tienen podrido con esas escenas, harto, no soporto una sola escena más de padre separado con mucho trabajo que se olvida de llevar al hijo al partido de futból, un día voy a ver una escena más de esas y me voy a morir, voy a quedar ahí seco, con el control remoto en la mano) Y entonces él trata de persuadir a su mujer de que va a cambiar y que va a volver a ser el de antes, su mujer amenaza con llevarse al niño pero él le dice que no, que aún está a tiempo y que lo llevará a ver el partido de futból y la convence. Pero justo cuando se está por ir llega la policía, para entrevistarlo por la muerte de su novia, y entonces la mujer se entera de la novia ahí mismito y se ofende y se va, llevándose al hijo, que mira por la ventana del auto con tristeza como otra vez el padre lo ha cagado. Y Cuba lo saluda desde la vereda, tratando de poner cara de felicidad y no lográndolo mientras le dice “Disculpa, amiguito, la próxima será”.

¿Amiguito? ¿Así se le dice a un hijo? ¿Amiguito? Me estoy empezando a enojar, Cuba, y falta mucho para que esta estupidez termine.

Y entonces se le ocurre una buena idea, fijarse en el cuaderno del asesino cuál será su próxima víctima y anota su nombre y la fecha en un block de hojas, es inminente el próximo asesinato, sólo falta un día. Entonces se le ocurre dar vuelta la hoja y seguir investigando el cuaderno, gran idea sin dudas, y encuentra una nueva víctima, que morirá en cuatro días. Así que no hay tiempo que perder, se levanta de la silla como quién se está cagando para salir a evitar el primer crimen y se encuentra, de sopetón, con el rubio asesino del tapado de cuero ridículo que está cruzado de brazos mirándolo en una pose bastante ridícula, como de compadrito gay o de superhombre ridículo, qué sé yo, es una porquería el rubio ese como actor.

Y bueno: dame el librito, que no te lo doy, que no es asunto tuyo, que sí porque mataste a mi novia, bla-bla, forcejeos. Piña del rubio. Cuba cae y encuentra en el piso un cuchillo (esto es raro porque en una habitación tipo estudio no hay cuchillos tirados en el piso, hubieran montado la escena en la cocina, si no costaba nada, hacerlos forcejear hasta la cocina y listo, si la casa es chica y el corazón es grande…) y le clava un cuchillazo en el brazo, pero Rubio se saca el cuchillo y lamenta que le haya roto el espléndido y ridículo tapado de cuero, agarra su libretita y arranca el papel donde Cuba anotó las fechas en el block del escritorio y se las toma.

Cuba lamenta que se le haya piantado el rubio con la data pero se le ocurre una excelente idea, quizás haya quedado marcada en la hoja siguiente del block la información que el rubio le arrancó, ya que recordaba haber presionado bastante la birome sobre el papel. Y en efecto, ni hace falta pasarle un carboncillo suavemente, apretó esa BIC como si quisiera romperla (cero matiz esta película). Luego se levanta como para irse y cuando está por salir ve que en el suelo hay un pedazo de tapado de cuero ridículo lleno de pelos rubios (y acá la cagamos otra vez porque ¿cómo va a tener tantos pelos pegados el pedacito de cuero ese si lo acuchilló en el brazo, cerca del hombro?, ¿qué era?, ¿el yeti el rubio? Si era más lampiño que la mierda...) así que llama a una amiga científica y le pide que le analice el ADN del pelo.

Y entonces va a intentar impedir el primer crimen pero no solo no lo logra sino que encima queda recontra pegado y todo el mundo cree que es él, así que se esconde en un callejón sin salida y le suena el celular. Es la científica que ya tiene el resultado del análisis de ADN y el dueño de ese pelo es un niño de 11 años que está en un orfanato porque cuando era un bebito le asesinaron a la madre, cortándola en pedazos y abriéndola como una rana disecada de esas que estudiábamos en la escuela (mmm, ¡como los crímenes del Rubio!) y Cuba no lo puede creer, y va al orfanato a ver al niño, que está más perturbado que Lilita Carrió y no le da bola a nadie, y él lo convence y lo lleva al zoológico, y el niño se re abre con él y le habla y se hacen amigos.

Bueno, la corto porque esta película es muy insoportable y muy disparatada. La cuestión es así: Resulta que el niño es el Rubio (sí, quédese tranquilo que ahora le explico) En un futuro cercano (dentro de 20 años) el niño, ya grande, habrá inventado una máquina del tiempo, entonces vuelve a cada rato al pasado a destripar mujeres que lo cagaron: ¿Su madre lo trataba mal? Listo, a cortarla en pedacitos. ¿Su tía se drogaba delante de él cuando la dejaron de tutora al morir su madre asesinada? A la mierda la tía. ¿La fiscal lo confinó a un orfanato que no le gustaba? Muera la Fiscal. ¿La institutriz del orfanato es re buena pero al final resultó ser flor de turra? Fue la institutriz.

Y la cosa termina con el niño Rubio de grande con ese tapado de cuero ridículo (y ahí uno entiende por qué es tan ridículo el tapado: ¡Porque es del futuro!… ¡aahh!) a punto de cortar en pedacitos a la institutriz cuando Cuba llega con el niño-niño a la terraza donde el niño-grande la tiene atada y forcejean y el niño-niño cae al vacío y cuando muere el niño-grande desaparece, dando miles de alaridos (se ve que duele desaparecer en el éter).

Y entonces, al día siguiente, Cuba sale a pasear con su coche y ve caminando por lo calle en condiciones muy saludables a todas las víctimas del niño muerto, que no murieron porque al morir el niño siendo aún un niño, no llegó a ser grande e inventar la máquina del tiempo y entonces no pudo volver jamás al pasado a matar a nadie...

No lo estoy jodiendo, es así. Así es esta película hija de la chingada que acabo de ver para que ustedes se diviertan. Dejen, no se preocupen. No me deben nada.

No podría ponerle ningún Juanpablo por más que quisiera. Cuba Gooding Jr. está pasando el peor momento de su carrera sin dudas y si sigue firmando estos pedorros contratos va a terminar como conductor de algún reality de morondanga. Una pena por su buen pasado actoral pero sin dudas es el poseedor indiscutido del premio “Val Kilmer” a la mala actuación del año.

2 comentarios:

Shadow dijo...

Otro más, me salvas de bodrios y salgo con risa y buen humor... mejor que el periodico semanal... tu web directo a mis marcadores!

Gilmour, Juan Carlos dijo...

Gracias, loco. Buena onda.