Con: Brad Pitt, Jonah Hill, Philip Seymour Hoffman, Chris Pratt, Stephen Bishop y Vyto Ruginis
Dirección: Bennett Miller
No, lo lamento mucho pero no. Imagino que debe ser una gran película en EEUU, con unas actuaciones “bisagra”, sin dudas. Pero no me van las películas de deportes, ya que odio a estos (los deportes). Y, sobre todo, el deporte que menos me llama la atención y que más detesto del mundo es el que trata esta simpática producción cinematográfica: El baseball.
La película está basada en una historia real acontecida a principios del nuevo siglo sobre cómo un DT logró “casi” ganar el campeonato utilizando jugadores de morondanga porque no tenía un mango para comprar súper estrellas y así y todo pateó el tablero de que sólo los equipos fuertes y súper millonarios pueden acceder a la copa.
Pero la película está plagada de jomrones, de jardineros, de expertos en bases por bolas y de diálogos encriptados en baseballeano como “Oh, Johnny, si alguien batea un roletazo a primera, nadie la va a atrapar”. Mientras los Ciervos se juegan la vida con los Amarillos y los Atléticos intentan desbancar a los Calcetines Rojos (el equipo con el nombre más pelotudo que jamás haya escuchado).
Y yo no entiendo un pomo de todo eso, ni pretendo entender ni me interesa ni un poquito. Que los yankies sigan jugando al baseball, sigan calculando ese estúpido promedio que no sé de dónde coño lo sacan de que Pepito tiene un promedio de .344 mientras que Josecito, por el contrario, solo accede a .278.
Váyanse a cagar. Y métanse el bate de baseball en ese lugar húmedo y oscuro que tienen ahí abajo.
Pitt y Hill trabajan bien, pero qué sé yo… Es un bodrio esta película.
Le pongo 4 Juanpablos.
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