Falling
Down (1993)
Con: Michael
Douglas,
Robert
Duvall,
Barbara
Hershey,
Rachel
Ticotin,
Tuesday
Weld,
Frederic
Forrest,
Lois
Smith,
Joey
Hope Singer y gran elenco
Dirección: Joel Schumacher
Recomendar en viernes de vetusteces a Falling
Down deja flor de sabor amargo en mi boca, porque tiene tantas escenas
gloriosas como horripilantes a la vez que nos refriega en la cara actuaciones memorables
de la mano de composiciones espantosas sin término medio ni escala alguna, todo bien
condimentado con la emblemática y patética (todo a la vez) dirección de Joel
Schumacher, el director de cine más incierto e imprevisible del mundo.
Y entonces usted se preguntará por qué cazzo
la recomiendo, si al fin y al cabo la película está mal dirigida, horriblemente
ambientada e infestada de extras de los más malos actores que este mundo vio con las
escenografías más estrechas luego de Plan 9 From Outter Space, pero hay
que detenerse en lo que significó Falling Down cuando salió en 1993 para
mostrarnos una realidad que hacía poco tiempo había comenzado a florecer como una jodida maleza por todos lados haciéndonos disfrutar de las mieles del capitalismo salvaje que tanto nos
oprime y condena, encasilla, etiqueta, aprovecha o desecha según su
egoísta e imperiosa necesidad, y sólo por eso debe ser recordada y respetada.
Y lo otro que hay que remarcar de Falling Down
es la sorprendente actuación de Michael Douglas, que seguro que si hoy ve ésta
película en DVD se querrá cortar las tarlipes de la bronca, ya que por lejos es
su mejor papel mientras el film que lo rodea no lo acompaña en absoluto y hace agua por todos los costados.
Michael Douglas, siendo un actor encasillado por siempre en el rico y apuesto maduro hombre sexy y poderoso, logra extraer de sus entrañas a este fracasado, angustiado, perturbado, acorralado y
asediado hombre de mediana edad que todo lo perdió, que se encuentra atascado
en una autopista en reparación y que decide abandonar el auto e ir a visitar a pie
a su hija, a la que tiene prohibido ver porque su ex mujer le metió una
denuncia por "posibles futuros malos tratos" que en realidad nunca hubo.
Y el otro papel que hay que destacar, como
siempre, es el de Robert Duvall, que lamentablemente hace de policía que justo
se retira hoy, rol trillado como pocos, y que por desgracia tiene que compartir cartel con una actriz que
hace de esposa sobre-protectora que destruye cada una de las escenas en las
que actúan juntos, y que a pesar de ella consigue mostrarnos su determinación implacable a
la hora de aguantar en silencio la cruz que le tocó en suerte, que es vivir
toda una vida con la experiencia de tener una hija muerta y llevar del brazo a
una mujer que, a pesar de su vomitiva sobre actuación, tiene un trastorno
residual desde la muerte de su pequeña que le produce altibajos emocionales muy severos.
Y eso es más que suficiente para recordar con
cariño a Falling Down, una película que cuando salió fue furor por el original tema que trataba, pero que si uno
la ve hoy no podrá creer lo mal hecha que está, la cantidad inadmisible de extras que arruinan todas las escenas, las patéticas e infantiles descripciones de los males que agobian al mundo, los agujeros garrafales de
edición que tiene, las horripilantes actuaciones de todos aquellos que componen
el triste casting con la excepción de Duvall y Douglas, que nos regalaron estas
dos maravillosas e inolvidables composiciones.
Así que van sólo 6 Juanpablos para esta
agridulce Recomendación Vetusta que de haber sido filmada por otro con una labor más comprometida y un par de
años más tarde, hubiera sido flor de película bisagra de esas que no se olvidan.
2 comentarios:
Muy de acuerdo con la crítica. Lo rescataría, por que me cae muy bien, al olvidado Frederic Forrest, si me permitís. Saludos.
Síii!
Gran papel de skinhead prehitórico!!
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