domingo, 1 de mayo de 2011

Possession (2009)




Con: Sarah Michelle Gellar (qué mina insulsa, dios mío), Lee Pace y Michael Landes.

Dirección: Joell Bergvall (que apellido viril, por favor…) y Simon Sandquist (si este se llamaba ConchTet me moría…)

Esposa es una mujer muy ocupada en un misterioso trabajo que nunca queda claro en toda la película de qué se trata. Ella llega siempre tarde a su casa, creo que es abogada, pero no importa. Y tiene un marido hermoso. Re buen loco el vago, que siempre la espera con regalos y con la comida y con velitas y con cartitas y con sorpresas.

El chabón es artista plástico, hace estatuas o algo así, entonces trabaja en casa y cuando Esposa llega siempre le mete “de queruza” algo en el bolsillo del sacón y le pregunta, haciéndose el intrigado: ¿qué tienes en el bolsillo del sacón? Y ella, sorprendida como una nenita de 5 años, mete la mano y encuentra un anillito, una collarcito, un colgantito, un consoladorcito… (me tienen podrido con tanta miel empalagosa, se nota por todos lados que ese muchacho va a morir en breve) Entonces mete la manito en el sacón y ¡Oh! ¡Un colgantito de ORO BLANCO!. Marido, con una ternura que no existe, le corre el pelo y se lo pone. ¿Vio que en EEUU los colgantitos se ponen así nomás? ¿Con un simple contacto de manos de una milésima de segundo detrás de la nuca de la muchacha? ¿Porque no importamos colgantitos yankies? He intentado varias veces ponerle un collar, tanto a mi novia como a mis hijas y es imposible meter con la uña del dedo pulgar el cosito para adentro y enhebrar el circulito dentro del cosito. Yo sé que tengo los dedos como racimos de morcillas pero ¿quién puede hacer “tuc” y ya está? NADIE. Hasta en eso EEUU es una raza superior…

Y Marido tiene un hermano que es re hijo de puta, re malo, re nervioso, re bardero, re fumador, re tatuado. Un sorete. Y encima lo tienen viviendo en la casa porque acaba de salir de prisión por algo que nunca jamás en toda la película se sabe. Y Esposa le teme. Y Cuñado la mira feo todo el tiempo, como diciendo: “Cuando te agarre sola te rompo la retaguardia, petisa” o “No me mires con esa cara de angelito que debés ser flor de trola” o “Colgate de esta y hacé piruetas”, cosas así dicen sus perturbados ojos.

Muy extrapolados ambos hermanos. Uno es el mejor hombre del mundo. El otro es el peor. Si llego a agarrar al director de este filme lo cacheteo. Le pego con un guante en la mejilla y lo reto a un duelo de 10 pazos con pistolones.

Y bueno, una tarde Cuñado se pira de la casa con aires de irse a hacer alguna cosa indebida, Esposa llama a Marido advirtiéndole que Cuñado se fue a los pedos y Marido se sube a la camioneta y sale, también a los pedos, a buscar a su hermano. Y ambos se chocan de frente en la ruta. Y quedan en coma. ¡Oh!, ¡qué paradoja del destino!

Entonces Malo y Bueno están internados. Bueno no tiene ninguna posibilidad. Malo se recupera de a poco y un día, con barba y pelo largo despierta (el director quiere demostrar que estuvieron un montón en coma poniéndole a ambos unas pelucas y unas barbas que consiguió en Cotillón Gonzalez, muy pero muy truchas) y se cree que es su hermano. Y cuando viene su cuñada piensa que es su mujer.

Como no tiene hogar y ya está sanito, los doctores le dan el alta y debe ir a vivir con su cuñada (que él se cree que es su mujer) y ella no lo puede ni ver porque le mató al marido y encima ahora se lo tiene que bancar con esa locura que se cree que es otro… y realmente parece otro, porque es re bueno, arregla el jardín, le corta rosas, incluso habla con voz finita. Y a ella, en el período en que ambos estuvieron en coma, se le rompió el colgantito de ORO BLANCO que su marido le había regalado y ya no lo puede usar, entonces Cuñado se lo arregla y ella va y se enamora. Y garchan. Y queda embarazada.

Luego de unos meses, en una ecografía, la doctora le señala que tiene una erupción en el cuello, seguramente producida por el contacto de su piel con el del metal DE MALA CALIDAD del colgantito que está usando, entonces ella pone cara de aterrada y corre a su casa y mira con atención el colgantito y no es igual al que le regaló el marido, es bastante berreta. Y encuentra un cajón con las cartas que su marido le escribió y el verdadero colgantito aún roto tras una foto en un portarretrato…

Entonces ella se da cuenta en un satiamén que en realidad él se hace el bueno y el confundido mientras sigue siendo tan malo como otrora. Y sólo se hace pasar por su hermano para trincársela a ella y para tomar el lugar de su hermano ya que, según él, se lo merecía mucho más… Oh. Qué horror. Entonces ella lo espera que vuelva de no sé dónde y forcejean y le clava algo en el cuello y lo mata. Y la película termina con ella yendo a visitar al vegetal de su marido y con el médico diciéndole que se empezó a recuperar, que seguro en unas semanas volverán a ser felices. FIN.

Es de lo más pelotudo que vi en el año. Sarah Michelle Gellar no es ni linda ni buena actriz ni hija de ningún potentado del mundo del cine. ¿Por qué actúa en películas desde los 4 años y cobra un sueldo por ello? Sólo ella lo sabe.

Lee Pace tiene que dedicarse a otra cosa. Es grandote, debería intentar de patovica en un night-club, o de agente de tránsito en una esquina complicada. Tiene impronta para eso, pero basta con esto de actuar, Lee, no es lo tuyo.

No vean esta estupidez, por favor. No pierdan el tiempo.


Le pongo 2 Juanpablos.

No hay comentarios: