Con: Chad Michael Collins, Richard Sammel, Billy Zane y Annabel Wright.
Dirección: Claudio Fäh.
Flaquito Pintón es un marine destinado en África por EEUU para regar de libertad, democracia y capitalismo salvaje ese vasto terreno aún no alcanzado por la felicidad plena que el mundo disfruta gracias a este hermano del norte que tan bueno es y que tan clara la tiene. Pintón está con sus compañeros de equipo haciendo pesas en un hangar y muestran sus músculos y sus típicos comentarios yankies, tan flacos y faltos de contenido lógico.
Y los llama el coronel a cargo, que es Richard Sammel, aquel desafortunado nazi al que el oso judío le revienta la cabeza a batazos de baseball en “Unglorious bastards” (nunca voy a entender estas cosas, porque sé y soy consciente que hay que pagar la cuota de la heladera o el lavarropas, pero venir de trabajar con Tarantino y, sin escalas, aparecer en esta absurda película clase B????????? No lo entiendo) y les dice que tienen que ir a buscar a un ñato que es inglés pero vive en un campo por ahí cerca y que deben extirparlo de su casa porque se está poniendo peluda la cosa en esa zona y deben velar por la seguridad de los blancos que usufructúan tierras que nada tienen que ver ni con sus genes ni con nada.
Y van a buscarlo y el tipo no quiere irse pero lo convencen y cuando están saliendo de la finca un francotirador lo pone desde muy pero muy lejos y pone a 2 o 3 del team, y Flaquito Pintón corre que te corre a guarecerse en un container oxidado y viejo que hay tirado al costado de la mansión (esto es bastante ridículo porque la casa es hermosa, enclavada en el medio de un campo tentador, y tiene clavado ese container hecho mierda lleno de pastizales y agujereado por viejos balazos… Es cualquiera)
Entonces los sobrevivientes se quedan ocultos dentro del container unas horas pero el francotirador no piensa abandonar su lugar y los sigue poniendo de a poco, acá justamente hay una escena muy triste, que da vergüenza ajena, en donde el negro del grupo (…) se encoleriza sin motivo y comienza a discutir con Flaquito Pintón y le dice que él no va a esperar. Que va a salir a los tiros. Creo que ni siquiera llega a sacar la nariz de adentro del container, francotirador le enchufa como diez balazos y el negro queda muerto en el piso, moviendo la patita con cara de sorpresa (¿por qué siempre serán los negros los que mueren primero?)
Mucho tiempo después, al menos todo el día, los tres que quedan deciden salir del container a punta de fusil, disparando a la bartola, porque saben que el francotirador seguirá en su puesto esperando a sus presas. Y salen a los gritos, corriendo en zigzag y tirando tiros a la san fasón. Y francotirador los ejecuta a todos, pero Flaquito Pintón sólo tiene un tiro en el hombro y se hace el muertito porque justo le cayó encima un amigo muerto y parece que está tan hecho mierda como el que tiene encima, entonces se salva. Y vuelve a su campus y se cura y se monta en una cruzada por vengar la muerte de sus amigos.
Y la película de ahí en más se convierte en una competencia entre Flaquito Pintón y Francotirador, en donde EEUU muestra de manera muy desfachatada qué cantidad absurda de prendas de camuflaje y qué variedad asombrosa de rifles y miras telescópicas puede ofrecerle a un francotirador…
El otro que trabaja en la película es Billy Zane (Critters, Titanic, etc), otro al que se le acumularon cuotas del lavarropas en Falabella.
Muy mal actuada. Asqueroso argumento. Muy mal editada. Muy mal diseñada.
Una porquería de película que no merece ni el 0 de los juanpablos que en este blog se reparten con implacable objetividad.
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