viernes, 26 de julio de 2013

Recomendación Vetusta N° 90




Austin Powers: International Man of Mystery (1997)


Con: Mike Myers, Elizabeth Hurley, Michael York, Mimi Rogers, Robert Wagner, Seth Green, Fabiana Udenio, Mindy Sterling, Paul Dillon, Charles Napier y Will Ferrell

Dirección: Jay Roach


Cuando Mike Myers nos pegó aquella cachetada memorable con Wayne’s World que nos refrescó tanto los ojos, hartos de ver siempre lo mismo, nunca imaginé que superaría aquella suerte de cargada al rock y a las costumbres de los fanáticos adultos que se creen adolescentes y que andan por la vida como completos inocentes y absolutos pelotudos desmedidos. Siempre creí que Myers llegaba hasta ahí y no a mucho más que eso. Y me afirmé equivocado a esa postura hasta el día en que vi la primera edición de Austin Powers, porque hay que tener coraje de encomendarse a ridiculizar el mito de James Bond sin defenestrarlo al punto de faltarle el respeto.

Y lo más sorprendente y meritorio que tiene Austin Powers es que no sólo lo ridiculiza a la vez que lo respeta con sinceridad cuando uno ve los gags y las imposibles situaciones trilladas, absurdas y forzadas a las que estábamos acostumbrados con las secuelas del agente secreto inglés y su sex-a-peel con las minas más buenas que ha dado este mundo o sus locas luchas contra malos más completamente improbables y montados en cruzadas por lo menos torpes de lo delirantes. Lo más sorprendente, insisto, es que Austin Powers hace que uno sienta nostalgia de aquellas historias tan pero tan tontas que hemos visto hasta el cansancio y que, a pesar de todo lo que Myers nos señala como obviamente ridículo, las vemos hipnotizados.

Y a eso agréguele que con esta trilogía, Myers consigue plantarse en un nivel de actor cómico difícil de alcanzar y ganándose para siempre el respeto de todo el mundo.

Y es imposible enumerar las escenas mejor logradas (me supera la del auto eléctrico que debe girar en U por un pasillo que no tiene espacio para la maniobra, es increíble, y cada vez que la veo me hace morir de risa). Toda la película es una catarata de estupideces, chistes inocentes e ilusión con ponerla como un chico todo mezclado con continuas parodias al James Bond de Sean Connery, el mejor James Bond por lejos, que peleaba contra los más delirantes malhechores que no ha visto ni verá jamás este mundo.

Y para ellos tenemos el capítulo aparte, que es el propio Myers componiendo a Dr. Evil, esa especie de Frankenstein construido casi en su totalidad con partes de Ernst Stavro Blofeld y pizcas del Dr. No, Emilio Largo, Kananga y Francisco Scaramanga, resultando en este absurdo, incomprendido, problemático y perturbado "malo malísimo" que anhela tontas incongruencias imposibles de gestionarle a cambio de no destruir la tierra donde él mismo vive.

Y eso es todo lo que puedo decir de Austin Powers, una película que conquistó nuestros corazones y del propio James Bond, quien consiguió trascender en el tiempo también con la ayuda de esta parodia exquisita de sus propias contradicciones.

Le pongo miles de Juanpablos

1 comentario:

Cuchito dijo...

Me encantó esta pelicula, un genio Mike y que buena que estaba Lili Hurley, mas buena que comer el pollo con las manos.