Con: Chadwick Boseman, Harrison Ford, Nicole Beharie, Lucas Black, Christopher Meloni, Ryan Merriman, Alan Tudyk, Hamish Linklater y gran elenco
Dirección: Brian
Helgeland
Un apenas pasable
documental que evoca la difícil carrera de Jacky Robinson en la necesidad
que tuvo de Norteamérica de comenzar de una vez a incluir afroamericanos dentro de un
campo de juego de baseball en la década del ’50.
Llena de todas esas
cuestiones que tanto me enervan, como los malditos “jomrones” o las estúpidas “bases por bolas” o los crispantes comentarios tipo “ojo con las lanzas de Rodríguez” o “aquel jardinero es un taimado” y esas
cuestiones tan desesperantes que hablan de tecnicismos del baseball que me
importan una real mierda desde, en primer lugar, mi condición de odiador
exquisito de películas de deportes y, en segundo lugar pero no menos importante, mi irremediable condición suprema de “ser que no entiende, ni entenderá, ni
le interesará jamás entender cómo es que se juega a ese deporte insufrible”.
Pero más allá de esto, 42 es un buen documental que explica cómo fueron los primeros pasos del Sr. Robinson para ser reconocido, para abrir la puerta a otros jugadores de su condición y para empezar a dar vuelta la página del racismo más enloquecido que en aquella triste hora mostraba sus más endiabladas escenas en el querido país del norte, esa tierra rica en hipocresía, odio, competencia desleal y deshonra en la que, si uno está dispuesto a atravesar todas esas humillantes malas pasadas luego puede obtener un buen sueldo, una casa de dos pisos y 2 coches último modelo en el garaje por una hipoteca de 40 años.
Pero más allá de esto, 42 es un buen documental que explica cómo fueron los primeros pasos del Sr. Robinson para ser reconocido, para abrir la puerta a otros jugadores de su condición y para empezar a dar vuelta la página del racismo más enloquecido que en aquella triste hora mostraba sus más endiabladas escenas en el querido país del norte, esa tierra rica en hipocresía, odio, competencia desleal y deshonra en la que, si uno está dispuesto a atravesar todas esas humillantes malas pasadas luego puede obtener un buen sueldo, una casa de dos pisos y 2 coches último modelo en el garaje por una hipoteca de 40 años.
Harrison Ford está
bien, y es quien lleva esta historia de la mano con razonable maestría, pero no
me pida que le ponga más de 5 Juanpablos, 42 es una peliculita ideal para un
martes en que no tiene lo que hacer y ni se le ocurre prender la tele y ver lo
que Jorge Rial tiene para contarle de Maradona o de la Princesita
Karina. Y mucho menos se le ocurrirá hacer zapping y encontrar una mala noticia sobre la salud de nuestra presidente, sobre todo por el ser inoperante, lelo y pelotudo que hoy nos está gobernando subido a costosas Harley Davidsons.
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