Estreno de la Semana
Con: Mark Wahlberg, Dwayne Johnson, Anthony Mackie, Tony Shalhoub, Ed Harris, Rob Corddry, Bar Paly, Rebel Wilson, Ken Jeong, Michael Rispoli, Keili Lefkovitz y gran elenco
Dirección: Michael Bay
Una muy buena
manera de contarnos la historia de Daniel Lugo y sus socios en la época en que
se les ocurrió secuestrar a Victor Kershaw y Frank Griga a mediados de la
década del ’90 cuando este impensado, súper elemental, digno de Bob Esponja y
Patricio y por completo falto del más mínimo criterio equipo de
secuestradores decidiere terminar con sus mediocres vidas capturando primero al
“rey del sánguche” de Miami para que éste, a base de torturas, les cediese
todos sus bienes firmando escrituras, cero ochos y ventas de negocios, para luego ir por el “Rey del porno” de aquella festiva ciudad tentándolo con inaplicables
negocios que darían suculentos beneficios a futuro.
Y es tan pero tan
increíble todo lo sucedido en esta historia que el director, más o menos por la
mitad del film y luego de una improbable escena, nos pone un cartelón que reza:
“Esto sigue siendo cierto”, para que uno no empiece a mirar la pantalla de TV
con el gesto torcido imaginando que, a esa altura de las circunstancias, nos
están exagerando el cuento para que sea más simpático y accesible. Es todo real
y lamentablemente cierto.
Es increíble lo que
ocurrió en esta causa, desde estos tres imbéciles que merecen exactamente el
final que tuvieron hasta su propio entorno pasando por las víctimas que bien
podrían haber zafado del intríngulis evitando interactuar con estos musculosos
huecos que los abdujeron a esta tragedia sin siquiera hacer un mínimo esfuerzo.
Wahleberg está muy
bien, al igual que Shalhoub. Ed Harris vuelve a hacer un papel honrado con su
colaboración. Hasta Dwayne Johnson muestra una voluntad sorprendente por no
desentonar y por momentos lo consigue, da ternura ver el empeño de este hombre
por no arruinar una historia que claramente no está a su altura actoral, y
realmente consigue acompañar con heroísmo. Imagino que luego de la filmación de
la última escena debe haberse descorchado una buena champaña. Es lo que hago
cuando algo me sale bien y no lo esperaba.
En definitiva,
buena película, buena historia y buenas actuaciones.
Si usted se quedó
con ganas de volver a ver un personaje como “Chad”, el profesor de gimnasia con
escaso intelecto que hiciere Brad Pitt en Burn After Redding, acá tiene una
buena opción, pero potenciada. Amplificada. Lugo, Doorbal y Doyle son Chads
reales que van por más, que no se quedan en la amenaza telefónica y que tienen
el coraje suficiente para escopetearse las pelotas y no darse cuenta ni por un
segundo que una de las diez mil cagadas que se mandarán en el film “podría
fallar”.
Le pongo 7
Juanpablos y lo invito a que la vea.
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