Con: Aidan Quinn,
Andy Garcia, Mario Van
Peebles, Danny Pino,
Claudia Ferri, Luke Goss,
Gary Daniels, la soprendente Gina “Guasón”
Gershon y gran elenco
Dirección: R. Ellis
Frazier
Cuando una película
con trama de estafas, poder de altas esferas, escape a México, mafia y jefes de
clanes de la droga es muy mala, está muy mal hecha y horripilantemente actuada
como es el caso de la película a la cual me estoy refiriendo, no puede siquiera
pensar en serio en terminar mostrando “el lado humano” de todos estos cuates
súper temerarios, mandados, delincuentes y asesinos, porque ni siquiera queda
como el culo. Directamente es la estupidez más inaudita que yo haya visto en
toda mi vida.
Así que ya lo sabe,
si quiere experimentar el silencio sepulcral que producen los últimos 15
minutos, en donde todos los malos y los perseguidores de malos lloran y se
abrazan y muestran su “lado sensible” de la manera más tosca que usted imagine,
vaya ahorita a alquilarla, sino déjela donde está que se va a descomponer de la
indignación.
Le pongo 2
Juanpablos, cuando Andy García llora sobre el final me estalló una risita
incontenible.
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