lunes, 17 de junio de 2013

Hold Your Breath (2012)







Con: Katrina Bowden, Randy Wayne, Erin Marie Hogan, Steve Hanks, Joshua Michael Allen, Brad Slaughter, Seth Cassell, Darin Cooper, Jordan Pratt-Thatcher, Lisa Younger, Keith Allen, Devanny Pinn, Natalie Sterling, Gerald Webb y Alex Ball

Dirección: Jared Cohn


Resulta que en la década del ’50, en Texas o en algún lado de esos, una nueva ejecución a base de silla eléctrica está por comenzar. Finalmente fritarán al temible Actor Muy Malo, que es un célebre asesino y desfigurador de jovencitas de aquella época. Entonces llegan periodistas de todos los rincones de Norteamérica, que en aquella década se ve que tenía un solo rincón, porque la película empieza con un auto de prensa ingresando en prisión para dejar registro de la ejecución y un guardia le dice al otro “vinieron periodistas de cada rincón del país” y después hay uno solo sacando fotos y el resto son parientes de víctimas.

Así es entonces que Actor Muy Malo se dispone a sentarse con una socarrona sonrisa en su rostro a pesar de que en breve morirá fritado y el cana director de la ejecución le pregunta si desea decir unas últimas palabras, a lo que Actor Muy Malo dice que sí y comienza a relatar con voz enérgica una perorata completamente descabellada sobre un montón de conclusiones a las que llegó en su vida que realmente es inexplicable mientras los extras invitados a presenciar la ejecución detrás de un vidrio no consiguen ni de lejos poner al menos una sola cara de temor bien actuada construyendo expresiones de impresión, o de hipnotismo o de hipotermia. Y una vez terminado su encriptado e irrelevante discurso se arranca un ojo y le corta la garganta al director de policía con una uña de guitarrero que se dejó crecer con recelo mientras esperaba su condena.

Y el director de policía llueve sangre de su garganta por doquier y todos gritan y la joven que hasta ese momento no había siquiera conseguido elaborar una indigna cara de impresión redobla la apuesta y continúa levantando sus cejas aunque sin lograr su cometido, por supuesto, y construyendo una expresión que va desde la mueca absurda hasta la mueca más imbécil, sin escalas, mientras los policías que quedaron vivos logran apresar a Actor Muy Malo, sentarlo a la silla eléctrica y fritarlo de una puta vez mientras el tipo se re caga de la risa y se muere, fritado.

Y los años pasan y llegamos a la actualidad, en donde el rock, los músculos, las camionetas 4x4 y las chicas re lindas y ninfómanas se mezclan con sensualidad y sol radiante en la Texas o la lugar de esos dónde continúa aconteciendo esta estúpida y malísima película de terror. Y entonces un grupo de jóvenes exitosos se reúnen para pasar un fin de semana en medio del bosque a metros de donde yacen los cuerpos de los presidiarios ejecutados en aquella fatídica y electrizante época y el líder del grupo, un rubiecito muy bien peinado y con un cuerpo envidiable, recuerda la regla que habían impuesto por chat antes de comenzar el viaje: Que todos los celulares acabarían en la guantera de la 4x4, al lado de los guantes, y que ésta se cerraría con llave.

Así es entonces que comienzan el viaje, meta aullar ¡Uooooouuu! como aúllan ellos, meta fumar porros y meta mover el esqueleto al compás de la música joven que suena en el magazine de la camioneta.

Y al llegar al lugar la rubia del grupo advierte que están por pasar por un cementerio de presidiarios ejecutados en silla eléctrica, por lo que les solicita a sus compañeros que “contengan la respiración” –que es el título de esta huevada-, ya que escuchó que si uno respira normalmente cuando pasa por un cementerio de presidiarios ejecutados en silla eléctrica en la década del ’50, las podridas almas de estos podrían ingresar en sus pulmones y conquistar sus cuerpos con el fin de continuar flagelando a la humanidad con sus implacables maldades.

Y todos le hacen caso excepto gordito, que viene meta darle a la pipa de marihuana y justo cuando aspira una seca va y le entra el malo en el cuerpo. Y entonces ahora es malo, y se le re nota, porque cero sutilezas, cero buenas actuaciones, nada, todo bien escatológico. Así que se empieza a portar mal, contesta mal, putea a sus amigos y se pone re bardero. Todos suponen que es la marihuana que le pegó para el orto y no imaginan que en realidad Gordo no es más su amigo y ahora es el malo, así que se detienen en las puertas de la cárcel abandonada y deciden ir a visitarla y a aparearse dentro (la novia de Rubiecito es muy puta y le gusta mucho hacer el amor, así que cualquier colectivo la deja bien para encamarse, y cogen en todos lados todo el tiempo). Y mientras Rubio y Ninfómana se aparean en un sector de la cárcel, otras dos muchachas intentan convencer al actor más malo que yo haya visto en mi vida a que se siente en la silla eléctrica y jueguen a que lo fritarán mientras Gordo se encuentra un policía que está custodiando la zona y agarra y lo mata sin más.

Y entonces en la otra escena Tony (aquel actor que le digo que es el más malo que he visto en toda mi vida) continúa jugando con las chicas y les dice que bueno, que él se sienta en la silla eléctrica "sí y solo sí" si la rubia le hace un pete. Y la rubia se re prende (aunque debería haberse reprendido y puéstose en penitencia por trabajar en esta huevada) y entonces lo atan a la silla, le ponen los electrodos y viene una tormenta y Tony se asusta muchísimo y clama por que lo liberen y lo liberan y cuando vuelven donde Gordo los espera, éste tiene una miniconvulsión y se toma el pecho y como que vomita, pero le sale un aire de colores de la boca y se mete por la nariz de Tony, que de inmediato se transforma en malo (y actúa esa escena como si fuera un chico de diez años que está jugando a eso) y entonces toma la posta de la maldad y ustedes no podrán creer lo mal que compone este muchacho ese papel que le ha tocado en suerte, deberían alquilar ésta película para comprender lo que les digo.

Y bueno, de ahí en más se pasan el malo unos a otros, Tony parte al medio a una morochita y luego muere de un escopetazo y el malo se mete dentro de la rubia, que asesina con una licuadora (sí, con una licuadora) a uno de lentes que jamás mencioné porque ni viene al caso y entonces aparece en el film Viejo Experimentado, que es un guardia cárcel de la época de las ejecuciones que conoce el maleficio y que necesita hacer un gualicho para traer el alma del director de policía para que luche contra el ánima del malo y la encarcele en el éter y todo vuelva a la normalidad, así es que van al cementerio con Rubiecito y llaman al alma buena del director, quien sale como si le hubieran tocado timbre y se mete dentro de Rubio, que si hasta ahora la composición más patética del mundo la obtenía con fiereza Tony, debe usted contemplar a este rubio inanimado y después me dice a ver qué le parece, porque no logro advertir cuál gana en esta deleznable competencia.

Y si hasta ahí usted creía que ya había visto todo y que nada podría superar las petéticas actuaciones y la horrenda trama, espérese un cachito, espere que aún no vio cuando las ánimas mal hechas por computadora se trenzan en feroz pelea pululando en el aire mientras los pocos sobrevivientes se toman las bocas e intentan pobrísimas expresiones de horror.

Le juro que esta película debe ser la más mala de los últimos 14 o 20 años, y eso que no me gusta hablar al pedo.


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