Con: Tom
Green, Anna
Popplewell, Enisha
Brewster, Ayelet
Zurer, Masam
Holden, Mike
Dopud, Iain
Belcher, Osric
Chau, Kat
de Lieva, Daniel
Cudmore y un sin
número de jovencitos re cools y re bonitos y re Crepúsculos y re Violettas
Dirección: Vaya uno a
saber
Resulta que en una
época inexacta y en el espacio exterior, de pronto una nave nodriza tiene
problemas con no sé qué y manda un desesperado mensaje de emergencia a la
“torre de control” o a la “base” (nunca
queda claro quién es el receptor de dicho llamado de emergencia), y
entonces clama, vociferando por radio: “Socorro, aquí UNJC FFG 201 Forward Unto Down,
solicito evacuación inmediata – Sobrevivientes a bordo”. Y ahí ya la cagamos,
porque si estás en una emergencia tan grande que precisás que otras naves
vengan a evacuar la tuya habría que haber elegido un nombre un poco más corto
para dicho barco espacial, Pepe, por ejemplo, es un nombre corto y fácil de
recordar, entonces uno dice: “Socorro, aquí Pepe, solicito evacuación
inmediata, sobrevivientes a bordo”, entonces el tipo que está justo en su
horario de atención al público se da vuelta en la silla giratoria mientras come su sánguche y pega el grito: “¡Che!
¡Pepe necesita ayuda!”. Punto. Pepe es rescatado y todos felices. UNJC
FFG 201 Forward Unto Down es el nombre más largo del mundo, y cuando
uno termina de enunciarlo ya murieron entre 2 y 4 de los sobrevivientes que
estaban a bordo, así que rescátense para la próxima y no sean tan pero tan
pelotudos de poner esos nombres sofisticados hasta el delirio más escatológico.
Y no conforme con
esto, una nueva voz, esta vez de “relatora en off” de la historia que nos están
por mal contar, nos mal cuenta que “han estado flotando en el espacio 1651
días, 6 horas y 19 minutos sin nada que hacer”, y yo que la relatora al menos hubiera
apostado esos números a la quiniela, porque tampoco tiene demasiado sentido,
¿para qué coño el espectador necesita ese dato tan exacto? ¿Qué hubiese pasado
si en lugar de 1651 días con 6 horas y 19 minutos hubiesen estado sólo 1650
días, para redondear? Nada. Hubiese sido lo mismo. Solo que en estos casos ese
tipo de información “completa” o “exacta” es vital para que uno se indigne
como loco, que es lo que pretenden estas atracciones fílmicas de bosta para
teenagers que nos llueven desde hace ya como 5 o 6 años acaparando cada ramo de
la filmografía mundial, comenzando con el rock, luego con los vampiros, los
hombres-lobo, luego los zombies y ahora las guerras en el espacio exterior.
Así es que los niños
son rescatados y reclutados en el planeta Freaky para luchar contra los
temibles “sublevados”, y ahí volvemos a meter la gamba hasta el caracú, porque,
debo señalarle al infeliz que condujo esta huevada, en 2013 ya todo el mundo
sabe que los “sublevados” son gente re copada que lucha contra Norteamérica,
las corporaciones y el capitalismo
salvaje por conseguir un mundo mejor. Así que el hecho de montar una película con un
montón de niños yankies que lucharán contra los “sublevados” nos deja en la
única opción de señalarlos como pequeños capitalistas, diminutos republicanos y
deleznables enanos fascistas, que es lo que realmente son.
Y entonces llegan al
planeta infeliz donde está enclavada la academia de soldados interespaciales y
entrenan como si fuesen GI Joes pero sin experiencia y con edades muy pero muy
infantiles (15 años), al mando de una bella negra adolescente que pretende todo
el tiempo mostrar rigidez y mando pero es menos mala que Laura Ingalls en misa,
así que nunca jamás queda bien dando órdenes, sobre todo cuando nadie le da
pelota y ella grita: “¡Soldado! ¡Esa fue una orden directa!”, mientras el
soldado huye a hacer lo que pretendía no solo desoyendo la orden directa sino,
imagino, ni siquiera escuchando a su líder, así que un fracaso, pobre tipa.
Y entonces llegan, decía, y se disponen a comenzar a ejercitarse, pero viene el
general al mando y les grita de todo, como en “An Officer and a Gentleman”,
solo que 30 años después, sin onda y completamente macdonaldiano y les cuenta
la historia del viejo Corbulo, el heróico soldado al que le rompieron el culo,
y ahí ya no pude seguir viendo esta imbecilidad con al menos un mínimo de
seriedad crítica y terminé recagándome de la risa con las escenas trilladas de
campus de entrenamiento con el malo y el bueno peleándose por celos en el comedor más la
resolución final del film que nada tiene que envidiarle a las docenas de
películas pelotudas sobre adolescentes, competición, chico lindo y chica linda,
amigos entrañables pero menos lindos -generalmente negros, japoneses o mexicanos- que mueren de manera injusta y todo eso que tanto nos crispa
y enloquece por estos días.
Así que ya lo sabe,
Halo 4 es una nueva conquista del segmento teenager y nada más que eso.
Sólo les falta copar
el cine condicionado, pero irían todos presos.
Quizás sería bueno,
guarda la tosca. Quizás mejor no digamos nada, quién sabe los tipos van y hacen una
buena porno para teenagers y después se comen un juicio, los meten en cana y
nosotros nos liberamos de esta ridícula e insoportable moda.
¿Ve que nunca ve el
lado positivo de las cosas?
Usted es un pesimista.
No le pongo ni medio
Juanpablo.
4 comentarios:
en verdad la película fue creada para personas que tienen una idea de la historia y para el presupuesto que tenían isieron una obra de arte y la verdad a todas las personas que han jugado halo le entendieron y les gusto.
igual me hizo reir tu critica pero se nota que no tienes idea de la historia...
No pasa por "tener idea o no" de la historia. Es una película sonsa para adolescentes llena de sonsas situaciones plásticas. Te recomiendo "The Book Thief" o ""The Hitchhiker's Guide to the Galaxy", películas enormes y muy copadas que son para adolescentes y que no son plásticas o sonsas. Besos!
Pero sí, recién me puse a leerla y también me hizo reír. A veces estoy inspirado. Más besos!
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