Con: Roberto Downey Jr, Roberto Duvall, Roberto
Thornton, Roberto D’Onofrio, Roberto Strong, Roberta Farmiga y Leighton Meester
Dirección: Roberto Dobkin
Mmm, más o menos.
Si uno pone sobre la mesa de discusión que la
película fue dirigida por Dobkin, temerario director de las más espantosas, baratas
y ultrayankies comedias familieras, entonces es flor de peliculón bisagra. Ahora
bien, si en cambio la comparamos con cualquier otro drama con contenido “hijo
súper exitoso que es reconocido por todo el mundo a excepción de su terco
padre”, es una peliculita más que tiene algunos pasajes bien constituidos que
no logran opacar con fiereza el boludeo habitual, las escenas forzadas, las
colaboraciones mediocres –da pena ver a
D’Onofrio cuando no es cuidado por quien lo comanda, tiene tanto para dar y es
tan certero cuando lo consigue que estas actuaciones apagadas no se pueden
creer-, el patético momento del juicio y el obvio y elemental desenlace
final.
Downey Jr. está bien y Duvall también. Strong
da el toque tierno, Farmiga no molesta demasiado y Meester… Dios mío, vale la
pena ver esta boludez solo por contemplarla.
Así que eso es todo lo que tengo para decir de The
Judge, una película que le encantó a mi madre y que me recomendó que
viera y que en realidad no es ni remotamente para tanto.
Le pongo 5 Juanpablos.
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