Con: Saoirse Ronan, Diane Kruger, Max Irons, ¡¡¡ William Hurt!!! Y gran elenco
Dirección: Andrew Niccol
Y seguimos con esta adolescente conquista
imperial a todos los ramos de todos los géneros que conozcamos. Ahora las
víctimas son los marcianos. Atrás quedaron las fantásticas historias de la
década del 60 en donde los planetas tierras invadidos por marcianos igualitos a
los terrícolas eran individualizados con sólo contemplarles el dedo meñique de
la mano derecha, que si estaba erguido como cuando uno toma café y es un
ordinario, entonces estabas ante un temible marciano disfrazado de humano. No.
Ahora la diferencia está en unos ojos fosforescentes que muestran claramente
quién es y quién no en esta nueva adquisición de las adolescentes ávidas de
amoríos plásticos envueltos en sonsas y elementales tramas.
Sorprenden algunas colaboraciones. Que Diane
Kruger se haya prestado para esto puede ser, qué sé yo, es jóven y la vida está llena de obstáculos, pero ¿William Hurt? No. William,
me has herido. Estoy hurt.
Lo bueno de esto es que uno ya sabe de
antemano de qué va la cosa y puede evitar verla, salvo que tenga hijas
adolescentes en plena adolescencia hambrienta de películas ridículas infestadas
de adolescentes jovencitos súper cools y amoríos empalagosos, como es mi caso.
Así que ya lo sabe, cárgueme y ríase de mí,
que lo merezco.
Le pongo 4 Juanpablos porque si le pongo menos
viene mi hija y me da un mamporro.