Con: Robert De
Niro, Monica
Bellucci, Riccardo
Scamarcio, Valeria
Solarino, Laura Chiatti,
Donatella Finocchiaro y gran elenco
Dirección: Giovanni
Veronesi
Habría que hacer
una competencia mundial para encontrar al ganador en salir rajando de una
película. Habría que hacer una competencia así. Vamos, Norteamérica, que
ustedes se la pasan inventando competencias pelotudas. Construyen un impactante megashoping, con salas de cine empapeladas con colores chillones y alfombras horripilantes en donde se
proyectarán películas pre-votadas como “insoportables”, que largarán todas
juntas al dispararse un cronómetro, entonces los jueces esperarían atentos, en
las puertas de las salas con los cronómetros contando, pero sujetados en mano, como cuando pasaba un fórmula 1 en la década del 70 y le tomaban el tiempo de
vuelta. Entonces apenas sale un espectador corriendo ¡Click!, rápido, y ver cuánto tiempo duró el tipo dentro de la sala.
Si este campeonato
ya existiera y yo hubiese sido concursante de dicha competencia, el juez que
atendía las puertas de mi sala en donde estaban proyectando Manuale d'am3re hubiese parado el cronómetro en 2
minutos con 34 segundos.
¿Habría ganado la contienda?
No lo sé, lo que sí sé es que esta película
arranca de una forma tan melosa, tan pero tan romántica y tan pero tan ¡pero tan! empalagosa con esa romantiquísima primer escena de los jóvenes y desconocidos actores italianos que están acondicionando su nido de amor actuando sus partes de manera tan romántica al punto en que los propios Romeo y Julieta quedaren como la pareja de swingers más insensible del planeta al lado de estos dos tortolitos que con los nervios por detener ese flujo impiadoso de miel
romántica no podía encontrar el botón de “parar” en el control remoto y tuve que salir rajando de la pieza, gritando como un idiota con los brazos extendidos hacia delante como quién escapa de un hambriento león que lo persigue sin darle tregua.
Tuve que tomarme un omeprazol del fuego que
comenzó a subir por mi esófago, víctima de un severo ataque de acidez por la
ingesta visual de dulce romántico.
No tengo idea cómo sigue, ni qué tan bien
actuaron De Niro y Belucci. Y nunca lo sabré, porque ni se me ocurre plantearme
intentarlo nuevamente.
Jamás de los jamáses imaginé que vería una
película tan romántica. Manuale d'am3re es la película más
romántica del mundo. La escena inicial -anterior a los jovencitos italianos empalagosos- con el cupido y la flecha de amor es lo
más estúpido que vi en mi vida entera.
Así que imaginen que esto fue más que suficiente para abortar la
intentona de continuar con la resolución del filme. Ni
siquiera sé de qué se trata, pero seguro es de amor. De mucho amor. De tanto
amor que se podrían hacer mermelada de amor con una sola ingesta de esta
romántica película de amor más de amor que nada en el mundo.
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