Con:
Maika Monroe, Keir Gilchrist, Olivia Luccardi y gran elenco
Dirección: David Robert Mitchell
El cine de terror para adolescentes es un
género que nunca morirá, y la verdad es que a pesar de todo lo que envuelve a
una película de terror para adolescentes: (pendejas
en bolas así porque sí, situaciones sin mucho fundamento y torpes actuaciones
generales), la verdad es que me la paso muy bien viéndolas y recordando mi
etapa de adolescente en donde Nightmare, Viernes 13 o Hallowen nos ponían de
los pelos con las más absurdas incomprobables boludeces.
En este caso, Hugh, un jovencito apuesto,
decide enamorar a Jay, una jovencita apuesta, y la lleva a un apuesto cine y
salen y son novios hasta que un buen día se hunden en un alejado lugar con su
apuesto auto y hacen el amor apuestamente, pero en realidad Hugh no la quiere,
solo necesita tener relaciones con ella para así pasarle la maldición que lo
acomete –y que no se entiende muy bien ni jamás lo explican, como corresponde
en todo film de terror adolescente, por qué motivo lo aqueja este insospechado
mal-: lo siguen unos muertos.
Y ahora la víctima será la jovencita apuesta a
quien comienzan a seguirla unos muertos. Hugh le recomienda que no se detenga y
que corra, porque los muertos no paran su andar pero siempre lo hacen caminando
despacio, así que la piba tiene ventaja pero tendrá que correr toda la película
ayudada por sus amigos más íntimos.
Y eso es tototototódo lo que puedo decirles de It
Follows, flor de boludez biónica que no resiste el más mínimo análisis.
Pero me encantan estas tramas infundadas, así que le pongo 6 Juanpablos a la
nostalgia y lo invito a que si le pasa lo mismo la vea, de lo contrario rájele
como a los guantes “Patito”.