Con: Peter
Sellers, George C. Scott, Sterling Hayden, Slim Pickens, Peter Bull y Tracy Reed
Dirección: Stanley Kubrick
Por lejos –opinión de este humilde servidor-, la mejor película de Stanley Kubrick, Dr Strangelove nos cuenta en exquisito blanco y negro una historia que no pierde vigencia, que está magistralmente actuada por todos, del primero al último, que evoca una inquietante época bélica ya pasada a la que ahora recordamos con ternura viviendo la actualidad mundial que vivimos pero que mantiene su impronta crítica de un mundo de mierda en donde elegimos vivir y en el que ya nada podemos hacer para resolverlo.
Dirección: Stanley Kubrick
Por lejos –opinión de este humilde servidor-, la mejor película de Stanley Kubrick, Dr Strangelove nos cuenta en exquisito blanco y negro una historia que no pierde vigencia, que está magistralmente actuada por todos, del primero al último, que evoca una inquietante época bélica ya pasada a la que ahora recordamos con ternura viviendo la actualidad mundial que vivimos pero que mantiene su impronta crítica de un mundo de mierda en donde elegimos vivir y en el que ya nada podemos hacer para resolverlo.
Con un
imposible Peter Sellers al teléfono con el presidente ruso componiendo la
escena más ridícula que la historia del cine tenga memoria –y que consigue sorprenderme cada vez que
vuelvo a verla-, con un Slim Pickens que construye de manera magistral a un
piloto de bombardero nuclear sin muchas luces
y con un Sterling Hayden que se morfa la película con su macabra y siniestra
actuación.
No me canso de mirar Dr. Strangelove, y ya la vi varias veces, pero no hay caso. La sigo viendo y me sigo cagando de risa, indignando y entristeciendo. Todo a la vez.
Le pongo mil Juanpablos.
No sé qué es lo que hace que está leyendo esto y no se levantó y fue al video club a alquilarla. Está perdiendo peligrosos minutos. Seguro que a esta altura otro cliente se la birló ya que hay una sola en la góndola. ¿Qué espera? ¡Deje de leer de una vez!
No me canso de mirar Dr. Strangelove, y ya la vi varias veces, pero no hay caso. La sigo viendo y me sigo cagando de risa, indignando y entristeciendo. Todo a la vez.
Le pongo mil Juanpablos.
No sé qué es lo que hace que está leyendo esto y no se levantó y fue al video club a alquilarla. Está perdiendo peligrosos minutos. Seguro que a esta altura otro cliente se la birló ya que hay una sola en la góndola. ¿Qué espera? ¡Deje de leer de una vez!
No hay comentarios:
Publicar un comentario