Con: Timothy Spall, Dorothy Atkinson, Marion
Bailey, Ruth Sheen y gran elenco
Dirección: Mike Leigh
Si la meta de Leigh fue describirnos a la
máxima expresión la mugre, la seborrea, las quesadillas, los dientes muertos y
la espantosa forma en que se relacionaban sexualmente en el siglo XIX,
saquémonos el sombrero ante este talentoso director de cine porque, creo, no le
faltó aclarar más nada.
Luego la historia está muy tontamente contada,
muy documentalona, ahora pasó esto, después esto otro… Me tienen podrido con
esa manera de biografiar a un célebre, deberían advertir que esta modalidad ya
quedó en el pasado y mandar un poco de frescura en la manera de contar
biografías. Ya hartan.
Spall está bien, no imagino las innumerables sesiones
con el quiropráctico luego de finalizar el film para volver a enderezarlo. Se
me ocurre que aún deben dolerle las mejillas. Timothy es un gran actor que no
ha conseguido pegar un buen protagónico por su ineludible condición de chico
feo pianta votos, y se nota que aquí ha puesto todo de sí sabiéndose subido al
único tren de este tipo que pasará en su carrera, pero el director y la forma
de contar la historia no lo han acompañado como merecía y su rol no quedará por
siempre en nuestros corazones. Una pena.
Luego destaca Atkinson por sobre todos. Gran
papel de esta talentosa actriz. Deberían haberla nominado al Oscar, como mínimo
eso. Aunque ya sabemos qué busca esa interesada ceremonia anual, pero no se
preocupe, jovencita que acá todos la queremos mucho y le agradecemos esta
pincelada.
En fin, amigos, es todo lo que puedo decirles
de Mr
Turner, una película que cuenta la historia de vida de un pintor inglés
que no quiso vender sus obras, que estuvo casado, que se separó, que tenía
amoríos con su ama de llaves a quien le raleaba el champú y que luego se casó
con otra señora mayor sin decir nada a su ama de llaves con quien seguía
viéndose cada vez que volvía a su casa natal para pintarse un cuadrito.
Así que le pongo 5 Juanpablos y le recomiendo
que, si ama los films de época y la seborrea ajena no le produce impensadas e
inevitables picazones capilares, vaya y alquílela que la va a pasar fenómeno.
A mí me aburrió de una forma siniestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario