Con: John Cusack, Thomas Jane, Zoe Ventoura
Dirección: Brian Trenchard-Smith
He visto en mi vida montones de películas
malas, mis asiduos lectores conocen de mi fetiche con este por completo desechable
segmento del séptimo arte. Y en mi condición de experto veedor de malos films
advierto la presencia de uno casi tan rápido como lo hiciera un avezado cazador
de vampiros en un bar lleno de borrachos, pero debo admitir con una mano en el
pecho que Drive Hard me demostró en menos de un segundo toda su impronta
de película horrible, innecesaria y recontra malísima como ninguna que haya
visto en toda mi entera existencia.
La escena inicial, el primer pantallazo es tan
pero tan pelotudo, está tan mal hecho y es tan expeditivo en demostrarlo que
uno se da cuenta que se equivocó de film con solo advertir los primeros cuadros
de cinta esos donde Thomas Jane eleva una copa de campeón y besa a una muchacha
en bikini. Y son muy pocas las películas que se pueden dar esos aires, casi
contadas con los dedos de una mano accidentada.
Y podría mencionarles montones de situaciones
inadmisibles que florecen como maleza todo el tiempo, desde las horribles malas
actuaciones a los arcaicos cortes de escena o la estética de filmación,
sepultada para siempre en la década del ’80 al punto en que incluso el director
menos despierto hubiese modificado para no entregar tamaña mierda de mono, pero
la escena en que John Cusack –dios santo bendito, quién te ha visto y quién te ve-
le pide a este otro infeliz de Jane -que tampoco fue la gran cosa pero ha hecho
películas interesantes y claramente está hundido en el ocaso más oscuro y
tenebroso- que lo lleve a un lugar y que lo espere en la puerta y se roba un
banco moviendo la ruedita de una caja fuerte sin mostrarnos cómo llegó a la
caja fuerte ni como accedió a pasar de día y con el banco abierto al público a
la bóveda de éste es tan pero tan pelotuda e infantil que me hizo reír.
Así que tenga mucho cuidado, y si ve en la tapa
del dvd “Drive Hard” con John Cusack y Thomas Jane, no exclame, rutinario: Ah,
gorda, mirá, una de autos con John Cusack. Rájele. Rájele con cara de espanto y
pavor, como lo hacía el público de Queen en la tapa del disco News of the
World. Deje sus zapatillas rotas de tanto salir rajando.
Me lo va a agradecer.
No le pongo un maldito Juanpablo.
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