Con: Mark Webber, Devon Graye, Tom Bower,
Rutina Wesley, Pruitt Taylor Vince y el gran Ron Perlman
Dirección: Daniel Stamm
Bien. Simpática película de Stamm. Tierna obra
de terror boludo.
Webber encaja con vaselina en el rol que le
toca con un séquito de acompañantes que logra seguirlo bastante bien –a excepción
de Davon Graye, a quien no le sale ni remotamente el hermano retarded, quizás
el único traspié del film-. Y vuelve, aunque sea en un pequeñito e
imperceptible rol, Pruitt Taylor Vince, aquel gordo de ojos delirados de Identity,
quien fuera la promesa de la década pasada pero luego perdiera toda chance enfiestándose
en las más patéticas malas películas vaya uno a saber por qué.
Y si encima de todo esto que le cuento sumamos
a Ron Perlman en ese papel tan salame y diseñado a su talla, no puedo más que
advertirle que si le gustan las películas de terror bobo de estilo ochentoso,
no hay más nada que discutir: vaya y alquílela o véala por internet. Se va a
pasar un distendido, nostálgico y agradable momento.
Le pongo 7 Juanpablos
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