Con: Liam Neeson, Ed Harris, Joel Kinnaman,
Boyd Holbrook, Bruce Mc Gill, Génesis Rodríguez, el estúpido “Common” y la
tristísima colaboración de Vicent D’Onofrio
Dirección: Jaume Collet-Serra
La verdad es que antes de ponerme a escribir
esta crítica intenté elegir qué cosas me aburrieron sin más o cuáles me
indignaron completamente o qué escena ganó el premio a la previsibilidad
absoluta, pero no puedo seleccionar estas cuestiones porque Run all
Night me aburrió e indignó completamente como un todo. Run all
Night es una botellita de extracto de vainilla aburrido, previsible,
malo e indignante.
El solo hecho de ver al joven con carita de
bueno pero musculoso y próspero Kinnaman poniéndose una corbata mientras dos
dulces hijitas juegan a las escondidas en su cuarto invita a adivinar –sin ser
un genio o un mentalista- que su mujer, quien aún no apareció en escena, está
embarazada y a punto de parir y que, en breve y por una fea mueca del destino,
todos acabarán en peligro.
La relación de jovencito saludable y bueno que
debe remar en dulce de leche por haber tenido la mala suerte de ser hijo del esbirro
de un mafioso es tan patética y elemental como la actuación del otro rubiecito
joven del film, quien oficia de hijo sacado del mafioso, con ese un look “cocainómano
y perdido” que porta en la actualidad Macaulay Culkin.
El impensado y desfachatado rol de Ed Harris,
quien todo el tiempo tira máximas de The Godfather como si nadie hubiese
visto esa película es, quizás, una de las cuestiones que podría haber ganado el
galardón de la ofensa mundial al indignado público presente.
Aunque si uno de pronto ve en acción a D’Onofrio,
actorazo olvidado en el más desterrado olvido quien nos regalara tantas
exquisitas colaboraciones y que ahora está para el cachetazo, no puede elegir
cuál de los dos actores se hirió más mortalmente uniéndose a las filas de esta
patética y horrorosa película de Collet-Serra, boludísimo director de cine que
nos engatusara con Orphan para luego comprar los derechos de Liam Neeson y
construir todo tipo de películas mediocres que hablan de un viejo alto y
achacado quien, a pesar de su edad, hará cualquier cosa por sus hijos en este
caso, por recuperar la memoria en Unknown o por salvar a los pasajeros
de un avión en Non-Stop.
Y si a esto le agregamos como frutilla de
insulso postre la endiablada mala actuación de “Common” -Lonnie Rashid Lynn Jr., detesto
que se pongan esos nombres en clave tan detestables-, puedo asegurarles que
no consigo elegir qué cosa me indignó más.
Aunque puede que sea Ed Harris y su insultante
padrino. O quien sabe sea la poco elaborada composición de Kinnaman como hijo
ofendido hasta el tuétano. O la persistente necedad de Neeson, a quien ya no le
importa nada, ¿o la insuperable mala actuación de Common? No lo sé. Lo que sí
sé es que antes de verla ya sabía que vería una típica Película-Bosta, pero vio
que soy un testarudo…
Al menos mi experiencia sirve para alertarlos.
Le pongo 1 Juanpablo, la escena en donde Ed
Harris le cuenta a Neeson sobre el pastel de cumpleaños de su hijo recientemente
perecido es, creo, lo más desopilante –aunque
también el gesto de asesino temerario de Common, pero no puedo asegurarlo-
No hay comentarios:
Publicar un comentario